La renuncia precipitada del ex-Asesor Letrado municipal a su cargo, y sus posteriores denuncias apuntando a la figura de Mariano Cámera crearon en torno al gobierno local un halo de sospecha.

Lo sucedido se inscribe en un contexto previo: la fusión de cursos en Castilla, que terminó de explotar el pasado jueves en la sesión del Concejo Deliberante donde Cambiemos no aprobó lo sucedido; y por otro lado, los cruces entre Aiola y Tomás Domínguez que terminaron derivando en la discusión sobre lo que gana uno y otro, y que incluyó hasta a la propia Romina Sclavi, cuando Domínguez adelantó que pedirán la renuncia para que esté en línea con lo legislado por la Nación y Provincia con respecto al tema.

De cualquier modo, frente a la salida de Costa de su cargo municipal, el letrado no se quedó callado, y decidió revelar al día siguiente (sábado) que Aiola lo había despedido por WhatsApp y que su renuncia se vinculaba a irregularidades que Mariano Cámera habría cometido.

Finalmente ayer se conoció que Cámera le puso a disposición su renuncia al Intendente, quien la evaluará para ver si la acepta, aunque la mayoría sostiene que así será luego de pasadas las reuniones paritarias con los sindicatos municipales.

Sin embargo, algunos puntos generaron dudas sobre la pertinencia del planteo de Costa luego de su renuncia. En un primer punto, habría que considerar, señalaron fuentes del radicalismo a La Posta, por qué Costa entre su primer intento de alejamiento y el segundo se mantuvo siete meses en el poder. De lo que se desprende que, de haber habido irregularidad alguna, como denunció en las dos oportunidades, Costa sería también partícipe.

Otro dato que revelaron a La Posta sería que a Costa no se le solicitó la renuncia por los motivos que él informó, sino que habría otros motivos vinculados a sus intervenciones dentro del gabinete municipal, aunque no dieron precisiones sobre el motivo.

img_20160415_084045535En el mismo sentido, algunos señalan que las ambiciones políticas de Costa se vieron coartadas desde que Aiola anunció que sería candidato nuevamente, y que en este sentido es que habría que entender la prisa del ex-Intendente Osvaldo Rodrigo por publicar, apenas unas horas después de la renuncia de Costa, una nota de apoyo al renunciante y de crítica a los concejales de Cambiemos, de cuyo elenco forma parte su propia hija, Ana Rodrigo.

Aparecida en la edición del día sábado en «De Hoy», las fuentes que La Posta consultó también señalaron, que «como siempre» el periódico «juega en la interna de la UCR» beneficiando a uno u otro candidato y haciendo leña del árbol caído. En tanto que sobre las declaraciones de Osvaldo Rodrigo consideraron que «no son inocentes, esto es política».

Victor Aiola, intendente municipal.

En el mismo sentido fueron interpretados los rechazos de Costa de realizar declaraciones a la prensa en los 7 meses que transcurrieron entre su primer intento de renuncia y el final de su gestión que terminó generando un escándalo.

Faltaría sumar, señalaron a este medio, que Costa, con su renuncia y posterior denuncia,  no ha cumplido con el deber que le fija la ley como funcionario, y del cual se jacta: el de recurrir a la justicia en caso de irregularidades.

En el mismo sentido se expresó otra fuente partidaria consultada por La Posta al señalar que «Costa tiene mucho que explicar», haciendo referencia al anterior intento de renuncia donde también denunció, como ahora, irregularidades sin explicar sobre qué hechos se basaba.

De esta manera, además de la interpretación que la mayoría de los medios hicieron reflejando a Costa como adalid de la honestidad, se interpone otra explicación que explica el comportamiento del ex-funcionario en virtud de las internas que el radicalismo tiene ante las elecciones 2019, y donde Costa «quiere ser», explicaron. Nada descabellado.