Tal y como fue anunciado tiempo atrás, mañana se desarrollará el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y con una adhesión casi total. Es el quinto paro que impulsa la central obrera desde que asumió Mauricio Macri.

La medida de fuerza se ve reforzada por la adhesión de la CTA y Camioneros. Algunos gremios y organizaciones sociales acompañarán la medida con ollas populares en varios puntos del país.

En nuestra ciudad, el paro se sentirá fuerte en varios sectores. No habrá atención en las dependencias estatales nacionales, provinciales ni municipales, incluído el Hospital Municipal, salvo en sus servicios esenciales.

Los gremios docentes adhieren también casi en su totalidad, por lo que las aulas, salvo excepciones, se encontrarán vacías. Por su parte, las entidades bancarias tampoco abrirán sus puertas al público.

Para aquellos vecinos que viajen, deben contar con que los peajes levantarán sus barreras y no se cobrará durante todo el día. Si el viaje es a la Capital Federal, también habrá que tener en cuenta que no funcionarán trenes, colectivos ni subtes.

El gobierno de Cambiemos, de esta manera, se enfrenta nuevamente a un paro en rechazo a las políticas económicas y sociales, que afectará notoriamente a gran parte del funcionamiento de la comunidad.

Sin embargo, tras las medidas de fuerza anteriores, no sólo no hubo cambios significativos desde el gobierno, sino que se profundizaron aquellas políticas que generaron el repudio del sindicalismo y los trabajadores y trabajadoras.