Según los datos recientemente conocidos en los últimos 9 meses hay 1 millón y medio de nuevos pobres. Los datos corresponden al Observatorio de la Deuda Social que depende de la Universidad Católica Argentina.

El informe que se dio a conocer establece que se debe a las políticas implementadas por el gobierno, donde la inflación, la pérdida de empleos y la devaluación cumplieron una tarea muy importante.

Los datos establecen que se trata del punto más alto en los últimos siete años. Sin embargo algunos cuestionan la metodología del observatorio porque consideran que el punto de partida con el que se mide (diciembre de 2015) el porcentaje de pobreza está sobrevalorado. En efecto la UCA establece para ese período una tasa de pobreza del 29% que muchos discuten y que sospechan que sería menor.

No obstante, sostienen que sigue siendo un buen indicador para medir las variaciones del índice. Según el informe presentado hasta juni-septiembre del año pasado (9 meses) la pobreza habría llegado al 32,9% y la indigencia se incrementó del 5,3% al 6,2%.

«El impacto de la devaluación, las medidas anti-inflacionarias, el contexto internacional adverso y el rezago de la inversión privada y pública habrían generado un escenario crítico, aún más recesivo y adverso en materia de empleo y poder adquisitivo para amplios sectores sociales», considera el informe del ODSA presentado ayer por Agustín Salvia, el jefe del equipo al frente del relevamiento.