El próximo domingo 2 de octubre se celebrarán en Brasil las elecciones presidenciales en las que, según los sondeos que se han conocido hasta el momento, Luiz Inácio Lula da Silva será presidente por tercera vez. Resta dirimir si sucederá en primer vuelta o en el balotaje previsto para fines de octubre. Una encuesta de las últimas horas, realizada por Datafolha y difundida por la cadena Globo, le dan a Lula un 47% de intención de voto contra 33% del actual mandatario Jair Bolsonaro.
En ese marco fue que el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof participó del acto de cierre de la campaña del «Comité Argentino Lula Presidente» en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.
Meses atrás se cernían dudas sobre si Lula encararía una nueva batalla electoral. La decisión de, finalmente, participar de los comicios fue muy bien recibida por los sectores populares de la región en virtud de la dimensión histórica de su liderazgo. Así lo expresaba el gobernador bonaerense: «Luego nos enteramos que sería candidato, y hemos visto una campaña extraordinaria, un Lula con un esfuerzo como si fuera más joven que nosotros; Lula está con fuerza, viene con todo y va a ganar las elecciones en Brasil, Lula va a ser el próximo presidente de Brasil«, según informa la agencia Télam.
Kicillof se refirió en su intervención a la mirada de la oposición de derecha sobre gobiernos como el de Lula o Cristina Fernández de Kirchner y dijo que «no entienden el modo en que sienten los pueblos latinoamericanos».
El gobernador enfatizó que: «Los liderazgos de nuestra Latinoamérica no son resultado del infantilismo y de la irracionalidad, el pueblo brasileño ama a Lula por lo que hizo por el pueblo de Brasil».
Kicillof repasó los hitos de las dos primeras presidencias de Lula y remarcó que durante el 2002 y el 2010 se: «crearon 15 millones de puesto de trabajo» y «trabajó contra la pobreza, no con discursos, sino con programas de política social, de política económica que tenía como principal objetivo devolverle la dignidad al trabajador, de sacar al pueblo de Brasil del atraso y la pobreza».