Las reservas de petróleo acumuladas por las economías desarrolladas alcanzaron en mayo pasado un récord de 3.074 millones de barriles y siguieron incrementándose durante junio, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que considera estos grandes inventarios de crudo como una amenaza para la estabilidad de los precios.
La agencia vinculada con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último boletín mensual, señaló:
«La existencia de reservas muy elevadas supone una amenaza para la reciente estabilidad de los precios».
De este modo, en el tercer trimestre del año podría registrarse un descenso de los inventarios, aunque existe el riesgo de que sin una demanda más fuerte de la prevista actualmente las reservas vuelvan a subir y amenazar toda la estructura de precios.
Por otro lado, la oferta de petróleo registró en junio un incremento de 600.000 barriles diarios, hasta 96 millones de barriles al día (mb/d), aunque la cifra es inferior en 750.000 barriles a la de un año antes, ya que la mayor producción de la OPEP no compensa totalmente el descenso de 900.000 barriles previsto para los países ajenos al cártel.
Según los datos de la AIE, las inversiones en el sector petrolero han disminuido en 2015 y 2016, su primer retroceso en dos años consecutivos en las tres últimas décadas.