El intendente Víctor Aiola, en declaraciones al Diario Democracia de Junín,  desmintió haber falsificado una factura para perjudicar a su competidor en las últimas elecciones ejecutivas en 2015, el ex diputado Rubén Darío Golía, quien el jueves pasado lo denunció penalmente por presunta violación de los deberes de funcionario público, falsa denuncia y asociación ilícita.

Al efecto, afirmó el mandatario local:

«Es completamente descabellado pensar que podríamos armar una causa como ésta para perjudicar a alguien, precisamente cuando insistimos todos los días en que lo que caracteriza a nuestra gestión es la transparencia».

Todo comenzó con una presentación iniciada por el abogado Hernán Sibiglia en la que se acusaba a Golía de haber facturado por su propia cuenta, en sus días al frente de la ciudad, al proveedor de combustible contratista del municipio Eliseo Zanotti, por un monto de alrededor de 10.000 pesos.

Pero Golía, asegura que la operación no existió y que, por el contrario, se adulteró una factura del año 2009, con el objetivo de denunciarlo.

El dirigente peronista, expresó en su momento:

«Es una burda maniobra de desprestigio en mi contra. Buscaron un expediente de mi gestión, arrancaron la factura, la falsificaron en una imprenta y la usaron para ensuciarme».

En la reciente presentación judicial, Golía incluyó además de al actual intendente, a los contadores asesores de la Municipalidad, Patricio Navone y Agustín Máspoli; a Diego Gianni, responsable de la imprenta en la que se habría practicado el falsificado; y a Leandro Di Pinto, militante de la Unión Cívica Radical (UCR) y cuñado de Navone.

Desde el municipio calificaron a las acusaciones de «completamente absurdas».

Aiola reconoció estar sorprendido por la denuncia y adelantó que tanto él como los funcionarios sindicados por Golía se pondrán a «a disposición de la Justicia».

Finalmente, sentenció:

«Estamos esperando que comience la semana para poder entrar en contacto con la causa y comprender de qué se nos acusa exactamente».