«Hay muchos radicales a los que les interesa seguir manteniendo la quintita»
Víctor Aiola asegura que se volcó a la política para «cambiar la realidad» de los vecinos. En una de las sorpresas de las elecciones de 2015 consiguió el aval para llegar a la intendencia de Chacabuco el 10 de diciembre.
En diálogo con Municipios durante una visita al diario Ámbito Financiero, el jefe comunal afirmó que recibió un municipio «devastado» con una deuda de $60 millones y «superpoblado» de empleados municipales. «Redujimos las horas extras de 55 mil a 25 mil, hicimos una presentación ante la Justicia con respecto al uso indiscriminado de estas horas que junto con los vales de combustibles se usaban para pagar favores políticos».
En cuanto a la posición del radicalismo de cara a las elecciones 2017, Aiola enfatizó: «La gente votó la combinación PRO-UCR, UCR-PRO y hay que respetar eso». Si bien abogó por mantener la alianza Cambiemos dijo que hay que mantener las banderas del radicalismo. Y remató: «Lo que pasa que muchos radicales han vivido de la política, sobre todo muchos legisladores que son siempre los mismos y les interesa la cosa chiquita, seguir manteniendo la quintita».
Periodista: ¿Cómo recibió el municipio?
Víctor Aiola: Recibimos un municipio devastado después de 12 años de gestión de la gente de Julián Domínguez. Un municipio con $60 millones de deuda pública, superpoblado con casi 2.000 empleados municipales; después de Chascomús, Chacabuco es la ciudad que más empleados municipales tiene por habitante. Esto compromete las finanzas del municipio, un 72,3% del presupuesto está afectado a pagar sueldos, y cuando llegamos nos faltaban todos los meses 6 millones de pesos para pagar sueldos. Ahora haciendo más eficiente el municipio, con reducción de horas extras, y algo de personal, logramos bajar el déficit a 3 millones de pesos. En el primer trimestre el Gobierno anterior venía recibiendo de ATP (Aportes del Tesoro Provincial) 15 millones de pesos y nosotros venimos sin recibir absolutamente nada. Sumado a eso tenemos el corralón municipal con maquinaria prácticamente obsoleta, sin poder prestar los servicios. Y cuando vamos a pedir endeudamiento, la capacidad de endeudamiento del municipio son 178 mil pesos, lo que no alcanza para hacer lo que se necesita.
P.: ¿Qué reducción pudieron hacer?
V.A.: Los funcionarios de la gestión anterior y reducción de personal fue mínima. Muchos de los funcionarios que se debían ir con la gestión anterior están como planta permanente. Además había una cultura de que la gente no iba a trabajar, por ejemplo de 100 barrenderos asistían a trabajar 25, el resto se quedaba en la casa y encima recibía horas extras. La reducción de horas extras fue de 55 mil a 25 mil; hicimos una presentación ante la Justicia con respecto al uso indiscriminado de estas horas que junto con los vales de combustibles se usaban para pagar favores políticos.
P.: Ante este panorama financiero, ¿se pueden mantener los objetivos previstos?
V.A.: Sí, y ahí nos ayudó la gobernadora provincial con los fondos extraordinarios que vinieron para obra pública por 60 millones y para seguridad por 30 millones. La obra pública ya está en ejecución con una obra de acceso de pavimento a cada uno de los barrios, un ala nueva de internación para el hospital que son 30 camas más, lo que nos va a aumentar el año que viene la coparticipación, y la guardia del hospital. Y después en seguridad conseguimos la Policía Local que son 100 efectivos más que se van a incorporar a fin de año surgidos de la Escuela de Policía que tenemos en Chacabuco. Y también iniciamos un plan de iluminación. Nuestros objetivos de gestión son la prestación de servicios públicos, el tránsito que es bastante caótico, la seguridad y la creación de empleo genuino.
P.: ¿Cómo está la situación del empleo privado?
V.A.: Durante mucho tiempo en Chacabuco la única forma de empleo fue el estado municipal. Hicimos contacto con una empresa española que produce luces de LED, Hidalgo Group, y firmamos un contrato por el cual van a radicarse en la ciudad. Es una empresa multinacional que viendo que en Latinoamérica hay pocas ciudades con luces LED, buscaba un lugar para radicarse. Llegamos a un acuerdo en donde le damos un terreno dentro del parque industrial para que realicen la inversión que va a dar durante el primer año 50 puestos de trabajo y en el transcurso del segundo año va a llegar a 200 puestos de trabajo. De 8 meses a un año estarían en condiciones de inaugurar.
P.: ¿Apuntan a desarrollar otras actividades económicas como el turismo?
V.A.: El turismo que había con la gestión anterior en Chacabuco era el de llevar vecinos a otros lugares, como a la Ciudad de Buenos Aires. Estamos trabajando para cambiar esa tendencia. Tenemos la laguna de Rocha que está abandonada para poder explotarla turísticamente. Por otra parte, estamos trabajando con 50 nuevos cooperativistas para tratar de darle una salida económica a la gente. Los vecinos quieren trabajo. También es importante el plan de obra que va a generar muchos puestos de trabajo y una gran actividad.
P.: ¿Cómo es la realidad social que se vive en Chacabuco en estos meses de inflación y suba de tarifas?
V.A.: En una ciudad de 55 mil habitantes tenés grandes barrios con grandes carencias. Durante mucho tiempo en estos 12 años se hizo una utilización de la pobreza y no les resolvieron nada a los vecinos, con una cobertura de cloacas del 60% y agua del 80%. Hay pobreza en Chacabuco. A través del área de Desarrollo Social lo que hicimos fue dividir a Chacabuco en 8 regiones y creamos centros de gestión y participación, y vamos a la puerta de cada vecino para ver cuáles son las necesidades, el Estado está en la calle. Se ha reducido el tema de los subsidios que se daban sin mirar a quién, y ahora se hace una evaluación. El tarifazo nos produjo un efecto colateral secundario porque veníamos recaudando muy bien cuando mejoramos los servicios y pasamos de una tasa de cobrabilidad del 40% al 55%, pero al aparecer el tarifazo la gente volvió a dejar de pagar las tasas municipales, por eso en estos últimos meses se nos empezó a complicar para pagar los sueldos. El tarifazo, si bien soy de Cambiemos, creo que debería haber sido algo más gradual.
P.: ¿Cómo ve al radicalismo de cara a 2017?
V.A.: Hace un mes hicimos un acto en Chacabuco con el vicegobernador Daniel Salvador que fue el puntapié inicial para que Salvador tomara la decisión de ser candidato a presidente del radicalismo de la provincia de Buenos Aires. Muchas veces los radicales dicen que tenemos que construir poder, y yo digo que tenemos el poder porque tenemos un tercio de los intendentes de la provincia, si estuviéramos juntos buscando la unidad, que no es algo que se predica sino que se construye, si estuviéramos unidos los 43 intendentes apoyando al vice tendríamos mucha fuerza a la hora de definir temas y de ponerle límite al PRO dentro del espacio de Cambiemos. La única forma de ser buen radical es hacer una buena gestión, y hacer una buena gestión es dentro del espacio de Cambiemos, que es la única forma de cambiar la historia. Aquellos radicales que no lo entiendan deberían replantearse que más allá de estar en internas, primero está el pueblo, después el partido y después lo personal. Lo que pasa que muchos radicales han vivido de la política, sobre todo muchos legisladores que son siempre los mismos y les interesa la cosa chiquita, seguir manteniendo la quintita. Hay que darles importancia a los intendentes que tienen la territorialidad. La gente votó la combinación PRO-UCR, UCR-PRO y hay que respetar eso, y mientras hay que apoyar al Presidente y a la gobernadora levantando las banderas del radicalismo.
P.: Teniendo al vicegobernador y a 43 intendentes, ¿se sienten representados en la gestión provincial?
V.A.: Uno escucha que el Gobierno de María Eugenia Vidal ha puesto pocos radicales en su equipo de Gobierno, pero pasa porque arma el Gobierno con la gente con la que está acostumbrada a trabajar, por una cuestión lógica de conocimiento. Entonces creo que esas cosas las tenemos que plantear hacia adentro del espacio de Cambiemos y no hacia afuera porque se genera un malestar innecesario.
P.: ¿Cómo se imagina dentro de 4 años?
V.A.: Creo que los objetivos que nos planteamos en estos 4 años los podemos cumplir, sobre todo lo que es obra pública, que ya tenemos el dinero asignado y va a ser una realidad. En servicios públicos nos faltaría un poco de financiamiento para poder comprar maquinaria, y esta preocupación la tienen muchos intendentes de la provincia. Soy médico pediatra y neonatólogo y empecé a participar en política para tratar de cambiar la realidad de Chacabuco y hacer las cosas, y no tengo el deseo de perpetuarme en el cargo y de vivir de la política. Son los principios de Cambiemos, de gente que deja la comodidad de su vida y empieza a participar políticamente para cambiar la realidad. Al final de mi mandato me gustaría ver más gente que se acerca a participar y que saquemos a estos dirigentes que hace 28 años que vienen viviendo de la política.
FUENTE: ÁMBITO.COM