El escándalo en el que se vio envuelto un colegio de La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires, llegó a todos los medios de comunicación luego que los padres denunciaran lo sucedido.
Para conmemorar el día por la Democracia y los Derechos Humanos, la maestra de la escuela decidió proyectar un video a los niños de 6° grado que difundía la teoría de los demonios.
Rápidamente los padres de los niños se mostraron en contra del proceder de la docente y se presentaron masivamente para darle difusión al tema.
Según el relato de los padres, ellos se enteraron por los propios niños y cuando lo comunicaron a la docente dijo que no veía nada malo en el video proyectado.
Algunos sostienen que el video fue elaborado por Cecilia Pando ya que muestra la consigna «Memoria Completa».
Finalmente la docente fue citada por el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y separada de su cargo preventivamente. Aún así, los padres denuncian que la directora y otra maestra tuvieron actitudes complacientes y permisivas para que ello sucediera.
Sostenida entre otros por los propios militares, la «teoría de los dos demonios» busca explicar que la misma violencia que ejercieron los militares era ejercida por los «guerrileros».
Esta idea es el principal argumento en el que basan sus estrategias los defensores de los militares juzgados por crímenes de lesa humanidad para demostrar que en todo caso la tarea cumplida fue para salvar al país.
Sin embargo, las ejemplares condenas a los genocidas demuestran que esto no fue así y que por el contrario, la fuerza empleada por los militares era desproporcionada con respecto a las organizaciones armadas, ya que disponían de los recursos del Estado.
Por ello se habla de «terrorismo de Estado» para señalar que el gran aparato que es el Estado estuvo a disposición de quienes llegaron ilegalmente a ocuparlo y lo utilizaron con fines criminales.