Ayer en Campana se trató la última oferta de la empresa con el título «Propuesta final y definitiva para evitar el cierre de Ingredion«.
Entre las ofertas que la empresa propuso figuraban:
- un bono por productividad en el caso de reinicio de las plantas y extraordinario de 44 mil pesos que pone como condición la finalización del conflicto;
- Paritarias: un aumento escalonado del 15% hasta marzo de 2018 y un bono por productividad
Si embargo, la empresa planteó como «imposible» reincorporar a los empleados despedidos «ya que ello implicaría el cierre definitivo de las plantas».
Desde el SOERM rechazaron la propuesta y dijeron que lo que se propone públicamente difiere en la práctica, ya que por ejemplo el bono sería pagado en cuotas y el incremento por paritarias establece un porcentaje por presentismo. Pero la fundamental cuestión que lleva al gremio a rechazar la propuesta es la inflexibilidad de la empresa reincorporar a los empleados.
«Detrás de esto está la flexibilización laboral porque los puestos que queden vacantes por los despedidos los quieren cubrir con personal tercerizado«, dijo Verdié.
