Santa Fe viene recibiendo últimamente una seguidilla de denuncias anónimas sobre colocación de artefactos explosivos en instalaciones educativas.

En general, coinciden, en Santa Fe se da el fenómeno que aumentan cuando llegan los exámenes de medio término, y en general, casi todos los llamados son en colegios privados.

En el día de ayer la capital santafesina recibió cuatro llamados de este tipo, lo que obligó a que los escuadrones antibombas tengan que movilizarse y las escuelas tengan que ser evacuadas.

En uno de los casos, donde la llamada de advertencia se hizo al 911, la policía determinó que el llamado venía de dentro de la propia institución, tras lo que pudieron dar con la autora: una joven de 4° de año de secundaria del colegio Nuestra Señora de Guadalupe.

Tras ello, la policía procedió a detenerla acusada de ser la autora de la amenaza, aparentemente realizado desde su celular. Una vez detenida fue trasladada al Juzgado de Menores, donde el juez de ese fuero Estanislao Surraco ordenó que permanezca con arresto domiciliario en su casa.

No es la única causa de este tipo que ha terminado con sanciones para los autores. En general, el motivo que se da para aplicar una sanción a estas amenazas es que un llamado de este tipo obliga a movilizar cuantiosos recursos, evacuar los establecimientos amenazados y generan un estado de alerta máximo.