Durante la semanas pasadas se conoció un episodio entre Nicolás Palmieri, jugador de Argentino de Chacabuco y la comisión directiva del Club que decidió la expulsión del jugador de la institución.

Palmieri expresó a La Posta «La verdad que es una situación fea, muy triste, no se entiende. No le encuentro explicación cómo se llegó a esto«.

Formalmente, Palmieri ha dejado de pertenecer al Club pero no pierde la esperanza de seguir en la institución que a él lo representa y donde juega desde pequeño.

Nicolás es hijo de Sergio Palmieri, actualmente Presidente de la Liga Deportiva Chacabuco y que recientemente denunció que su hijo recibía amenazas por problemas relacionados a posibles internas en la Liga.

El origen del problema: un cartel de su hermano

Según contó Palmieri, el origen de los inconvenientes con su persona se encuentran cuando a la salida de un entrenamiento junto a sus compañeros ven que el cartel que homenajea a su fallecido hermano, Enzo, también jugador histórico del Club, estaba por caerse. Se comunicó con el Presidente del Club, Martín Badel para hacerle saber la situación y éste se comrometió a resolverlo. Como el cartel no fue acomodado en los 10 fías posteriores, Palmieri contó que volvió a llamar a Badel para insistirle. Se repitió la situación: se comprometió y no cumplió, por lo que se produjo un tercer llamado con el mismo resultado.

Finalmente el cartel se cayó y se rompió. Nicolás señala que se «calentó» e insultó por WhatsApp a Badel. Tras ello mantuvieron una charla en la que Palmieri pidió disculpas a la comisión y a Badel, pero a su vez le remarcó su incumplimiento.

Algo personal

Desde allí no hubo mayores inconvenientes y todo siguió como era esperado. Sin embargo, de repente se le comunica la intención de desvincularlo de Argentino. Los motivos para Palmieri se encuentran en un audio donde «el mismo Presidente le dice a un socio, uno de los tantos hinchas, que es un problema de Miguel Spataro, el vicepresidente… algo personal».

En la situación no fue el único afectado. Luego de la decisión de querer echarlo «de palabra», los compañeros de Palmieri también pararon y denuncian haber sido amenazados con no darles el pase y que no iban a poder volver a Argentino.

Luego de las amenazas, contó Palmieri, varios volvieron pero aún hay cerca de 11 jugadores de primera división que permanecen parados.

«Estamos viviendo algo que nunca paso en la historia», expresó Nicolás y agregó, «están en un lugar que tienen que ser más serios. Son dirigentes de uno de los clubes más grande de la zona, y no sé si los está sobrepasando esto, porque la verdad que es algo que se podría haber solucionado de puertas para adentro. Era algo sencillo de solucionar, hablando, con diálogo».

Ante esta situación, explicó fue que decidieron salir a hablar en los medios de comunicación. Ya hay un abogado de por medio que representa a Palmieri con el objetivo de abrir canales de diálogo.