El Gobierno descartó que se evalúe en suspender partidos de fútbol en los que se entonces cantos contra el presidente Mauricio Macri, luego de la polémica que generó la sugerencia elevada por uno de los sindicatos de árbitros, Sadra, y que se alentó desde algunas esferas del oficialismo.

Los cantos en contra de Macri comenzaron en la cancha de San Lorenzo, cuando jugó ante Boca, hace tres semanas, y se fueron multiplicando después en el Monumental de River y otros estadios de fútbol, así como en otros espectáculos, como recitales.

Por tal motivo, Guillermo Marconi, secretario general de Sadra, dejó entrever que se analizaba suspender los partidos, encuadrando dichos cantos en «un acto de discriminación».

Más tarde, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, consideró que «no es atinada» la iniciativa de suspender los partidos de fútbol en los cuales se insulte la figura presidencial, y se pronunció en favor de «defender la libertad de expresión más allá de lo que se manifiesta».

«Alentamos el respeto a la investidura de todos los presidentes, pero eso no implica censurar ninguna manifestación. La iniciativa de suspender un partido por algún tipo de insulto aislado, no es atinada», señaló Avruj a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

Más tarde, Marconi se retractó y aclaró que «la bajada de línea de la AFA es que no haya suspensión de partidos por insultos al presidente». El titular de Sadra también declaró, «Nunca vi algo así; hubo algo parecido en una época, en el final del mandato de Menem, pero no hay antecendentes».