El debate sobre el aborto ha generado diversas reacciones desde múltiples sectores. Quienes apoyan la sanción de una legislación que garantice un aborto seguro, legal y gratuito sostiene que debe primarse la idea de prever las muertes de aquellas mujeres que se practican los abortos en lugares inseguros y en condiciones poco propicias, algo que no les sucede a las mujeres de clases con mayor poder adquisitivo.

Desde la oposición al proyecto la principal voz ha sido la de la Iglesia católica que desde hace años se opone a la sanción de una norma de este tipo por considerar que se trata de un «asesinato» al considerar que el embrión es una persona.

La Posta publicará una serie de opiniones al respecto a diferentes entrevistados. En este caso, la opinión corresponde al Padre Lucas Jerez, sacerdote de la Parroquia San Isidro Labrador de nuestra ciudad.

En ella hablamos sobre su mirada sobre las diferencias entre el gobierno y la Iglesia, así como también de su postura frente al debate del aborto. Según sus palabras asegura que su opinión no es como sacerdote, sino desde un punto de vista científico.

-Lucas, primero quisiera preguntar, en virtud de las diferencias que la Iglesia ha tenido con el gobierno ¿que opinión tenés vos acerca de las políticas que viene implementando?

-¿Las políticas que viene haciendo con respecto a este tema de la vida o en general?

-En general

No sé si tengo una capacidad política, o la suficiente formación política o económica, para evaluar positiva o negativamente, o al menos dar una crítica sobre las políticas de este gobierno. Lo que puedo decir, es que hay gente que está sufriendo y la está pasando mal económicamente. Lo que yo puedo hablar más que nada es sobre la gente, sobre las situaciones políticas, evidentemente, hay un modelo político, económico, social, pero bueno eso creo que le compete a algunas otras personas, no a mí, que están en el tema para poder evaluarlo.

-Entonces ¿qué opinión tenés sobre el llamado que ha hecho el gobierno a debatir libremente la política esta del aborto legal?

-Yo creo que hay que distinguir entre el llamado al debate y lo que es la legalización. En cuanto el llamado al debate, yo creo que los debates son constructivos. Siempre y cuando sean respetuosos, sin prejuicios y se escuchen todas las voces, y no solamente aquellas que gritan más, porque eso es una realidad.
Creo que nuestro país no está preparado para muchos debates, precisamente porque la gente que debate en muchas ocasiones es gente que no está preparada para eso, gente que no está preparada para escuchar y para decir sin agredir, en vez de gritar un poco más fuerte.

-¿Y la opinión que tenés acerca de la posibilidad que el aborto legal se convierta en ley?

-Bueno, mi postura ya es sabida. Pero quiero desmitificar un par de cosas. Mi postura no corresponde a que soy un hombre de iglesia, y defiende una institución. De ninguna manera, porque muchas otras ocasiones no he defendido a la institución que yo mismo represento.
Me acuerdo en estos días, haciendo un paréntesis, en las redes sociales cuando yo ponía algo sobre el aborto, enseguida me corrían con el tema de los curas pedófilos. No tengo ningún problema. Ayer agarré Facebook, por ejemplo, entonces hice una declaración sobre el tema de los curas pedófilos y dije que quiero manifestar mi indignación, mi bronca, también mi dolor, por aquellas personas que manchan con este terrible pecado el rostro de la Iglesia y, en definitiva, el rostro de nuestro señor también, que queda opacado por el mal testimonio, que es una aberración realmente. Estoy tan indignado por ese terrible pecado, como indignado con aquellas personas que aún pudiéndolo hacer, porque sabemos que ha habido casos de encubrimiento, no lo evitaron. No tengo problema en hablar de nada de la Iglesia. No es cuestión de porque no hable de una cosa en este momento no puedo hablar de la otra.
Yo no estoy representado una institución cuando hablo de aborto, ni tampoco estoy representado siquiera una opinión mía, si no que estoy mostrando mi postura, en este tema. Y ahora sí quiero hablar un poco sobre el tema de lo que es la opinión. Me parece que uno no puede basarse solamente en opiniones. Uno puede escuchar opiniones y respetar opiniones, pero hay cosas que son objetivas. Acá donde estamos sé que estamos dentro de mi escritorio, que la pared está que los que lo escuchan o lo leen no lo saben, pero que la pared está, es amarilla. Puedo opinar, vos me podés respetar, pero no cambia la realidad, la pared no es amarilla, es blanca. Yo puedo opinar que la pared quedaría mejor amarilla que blanca y ahí sí, es una cuestión de gusto, es una cuestión de opinión, pero la realidad es la realidad.
Entonces mi postura no se basa, ni en cuentos de hadas, como algunos me han dicho en redes sociales estos días refiriéndose a mi fe, pidiéndome que no me meta porque no me incumbe, en sus asuntos y sus derechos entre comillas. Mientras que ellos sí se pueden meter con mi fe ¿no? ¡Qué incoherencia! Encima, me trataron de fundamentalista ¿yo que no agredí a nadie? Bueno… Me parece que en esto no se trata de una mera opinión, de qué piensa el padre Lucas o qué piensan determinados partidos políticos o sectores o movimientos en nuestro país, sino una cuestión objetiva.
Acá se trata una cuestión de ciencia. ¡Ay el padre va a hablar de ciencia que es un hombre de iglesia! Sí, puedo hablar de ciencia aunque soy un hombre de Iglesia porque, en primer lugar, a mí me gusta la ciencia; y en segundo lugar, la Iglesia no se opone, aunque no siempre fue así, a los avances científicos; en tercer lugar, no sé si sabían la teoría del big bang, la creo Georges Lemaître un sacerdote católico belga que era físico, y Einstein la negaba ¿no? ¡Qué cosa! Y ahora yo no puedo hablar de ciencia… No entiendo porqué. Entonces acá hablamos de ciencia, y hablamos de ciencia porque se trata de una vida de la especie humana. No estamos hablando, cuando hablamos del aborto, de un conjunto de células, amasijos de células. Escuché o leí estos días en las redes sociales gente que me respondía a mí. No estamos hablando de un conjunto de un amasijo de células, estamos hablando de células, es cierto porque la etapa inicial lo son, células vivas de la especie humana.
Y esto quiero hacer un paréntesis también, o quiero explayarme. No encontré a ningún doctor que dé su nombre, apellido y matrícula, que muestre el título de doctor y afirme y firme que no son células vivas y que esas células vivas no pertenecen a la especie humana. No hay ningún doctor que lo haga, porque ningún doctor puede afirmar semejante locura. Ayer me mandaron una nota argumentándome lo que yo decía. Le hacían la entrevista creo que al director del Hospital Italiano de Buenos Aires, que hace 30 años aboga por el aborto legal, el llamado ‘legal, seguro y gratuito’. En ningún momento el periodista le preguntó si había vida humana o no. A lo sumo en una sola pregunta de las tantas que hizo preguntó sobre la cuestión de la vida humana. ¿Qué dijo el tipo? No abordó el tema, no se animó a decir si eran o no eran células vivas de la especie humana, si no que dijo que en realidad el tema de la vida humana es una cuestión filosófica, así que deberán los filósofos debatir. Mire señor, ¿usted estudió muchos años en la universidad para decirme que es una cuestión filosófica? Puede ser una cuestión filosófica el termino ‘persona’, puede ser una cuestión filosófica el termino ‘ser humano’ y podemos debatir ese tema desde la filosofía. Pero la vida humana le compete a la ciencia, no le compete a la filosofía. Entonces todo esto es para decirte que acá no se trata de una opinión si no que se trata de una cuestión científica.
Anteayer salió una declaración de una asociación medica de la Ciudad de Buenos Aires, médicos católicos es cierto, pero desde la ciencia mostraron que hay una vida humana desde su concepción. Acá estamos hablando no solo de una cuestión de salud pública, cierto que hay una cuestión de salud pública porque hay mujeres que mueren por abortos y todo eso que ya lo sabemos. Estamos hablando sobre todo de una cuestión científica, porque se trata de la vida humana y también, si se quiere, de una cuestión de derecho. Porque si la vida humana comienza desde la concepción, es una realidad, ahora nadie me lo puede negar con números, no con gritos, con números. Si la vida humana comienza desde la concepción estamos hablando de un ser humano que es sujeto de derecho ¿no? De esos derechos, el derecho a la vida es el más importante. Así que estoy en contra de la legalización del aborto, en cualquier circunstancia.

-Desde hace siglos, desde hace mucho que la iglesia viene en contra de la ciencia o muchas veces la criticó. ¿Porqué ahora? ¿porqué este cambio?

-El cambio fue, yo creo que precisamente el avance de la ciencia. La iglesia ha negado los avances científicos porque la sociedad negaba los avances científicos. Algunos por ahí me dirán que por la influencia de la iglesia la gente no podía pensar, pero podemos analizar las circunstancia, la situación o digamos las razones, pero por una cuestión cultural la gente tenía una sola visión y no se discutía. Entonces yo creo que fue un quiebre el paso a la modernidad, donde la ciencia empezó de verdad a avanzar y ya no podemos quedarnos simplemente con ‘esto es así’, ‘esto no es así’.
A mí me parece realmente que el avance de la ciencia ha ayudado muchísimo a crecer a la Iglesia. La Iglesia es cierto que tardó tiempo, pero logró darse cuenta que entre fe y razón no hay oposición. Es decir, Dios ha creado al hombre, esa es nuestra fe ¿no? Y ha creado al hombre con toda su capacidad, una de esas capacidades y una de las más nobles precisamente, es la capacidad de pensar. Entonces, ¿cómo dios iría en contra de la capacidad de pensamiento del hombre? Iría en contra de su propia creación, ¿no? La Iglesia tardó en verlo a esto, es verdad, porque la sociedad tardó en verlo también. Creo que cuando la ciencia avanzó, realmente ayudó mucho a que la iglesia pueda profundizar. Por ejemplo, la Biblia era una cuestión estática, entonces no se discutía absolutamente nada y era todo literal y se interpretaba todo de manera literal. El avance de la ciencia, incluso el descubriendo de la teoría del Big Bang, que en ese momento Georges Lemaître lo llamaba la teoría del huevo cósmico, hizo que la iglesia pudiera profundizar aún más en el sentido de la palabra de Dios, es decir, mostrando que la palabra de Dios no tiene un sentido llano y absolutamente literal, sino más bien que hay algo mucho más profundo que descubrir en ella. Entonces ese cambio de paradigmas se dio precisamente por el avance de la ciencia, que hizo que la Iglesia tuviera que dialogar con ella. Actualmente estamos en una etapa donde la iglesia misma tiene una comisión científica, donde en el Vaticano se hacen anualmente conferencias científicas a nivel mundial y donde ha ido a exponer en el mismo vaticano, en el aula Paulo VI, Stephen Hawking un científico que actualmente es considerado el mejor científico, el mayor científico que existe y es un tipo ateo, acérrimamente ateo, y curiosamente no es ateo por un descubrimiento científico si no por una convicción. Hasta ahora él ha tratado de seguir avanzando en la ciencia, tratando de refutar la hipótesis de que Dios existe, bueno no lo ha logrado. Actualmente hay diálogo con la ciencia y eso está bueno decirlo, porque enseguidita dicen «porque antes, porque ustedes al otro, porque ustedes que la inquisición, que la no sé cuánto, que la persecución a Galileo Galilei». Históricamente hace falta ver muchos elemento al respecto, pero es cierto que la Iglesia tuvo sus errores, es cierto, pero me parece que actualmente cuando se los cita, es para descentrar el tema y para desprestigiar.

-Hablando de esta problemática, volvemos un poquito al problema en sí ¿no creés que afectaría a los sectores más empobrecidos que no se apruebe el aborto legal?

-Bueno yo creo que afecta… No sé si a los sectores más empobrecidos, en realidad afecta a determinados sectores. Cuando nosotros utilizamos la palabra ‘afecta’ estamos siempre hablando de afección negativa, en realidad afectar no solamente es una cuestión, afectar la otro no es que yo le influyo o le causo un mal. Afectar al otro también es cuando yo le causo un bien o cuando no le causo nada, de algún modo, porque soy indiferente, qué se yo. Es decir, me parece que nosotros tocamos temas sensibles cuando hablamos del tema de la pobreza y me parece que mucha gente se sensibiliza por eso, pero la situación cambia cuando en realidad 2/3 partes de las mujeres que deciden abortar en nuestro país, no son mujeres pobres y que si uno va a cualquier barrio, se puede encontrar con que la gente no está a favor del aborto, la gente pobre no lo está. Son pocos los casos que la gente pobre te puede decir que sí, que está a favor de la legalización del aborto y a veces también falta formación, es la realidad. A veces ni siquiera se sabe de lo que se está hablando, a veces se habla por lo que se escucha por los medios de comunicación masivos y nadad más. Entonces no afecta solamente a los pobres, afecta en realidad a determinados sectores, a varios sectores. Ahora, podemos hablar el tema de la pobreza, ahí si podemos hablar del tema de la pobreza pero ese argumento que por una cuestión de que no mueran más mujeres pobres, que es lo que se escucha. Es decir que habría que legalizar el aborto. Acá es fácil… Cuando hablamos por ejemplo del robo, eso yo lo dije y algunos me dijeron ‘no, no podés comparar el robo con el aborto’. Claro que no, porque el aborto es acabar con la vida en la etapa inicial de desarrollo y el robo es quitar plata, es tocar el bolsillo. Más vale que no se puede comparar, porque es mucho más grave acabar con la vida humana, aunque sea la etapa inicial de desarrollo, que robar. Entonces yo te podría decir, por ejemplo, que sea legal o ilegal el robo existe igual. Hay mucha gente que roba, los empresarios y poderosos roban evadiendo impuestos, roban negreando empleados, roban en transacciones bancarias. No se exponen a la inseguridad de salir a la calle con un arma y robar, en cambio la gente de los barrios que sale a robar lo hace exponiéndose y a nadie se le ocurriría decir hay que legalizar el robo para que los ladrones pobres puedan salir a robar de manera segura y con asistencia, porque en realidad el rico puede robar sin exponerse y el pobre sí. Entonces, digamos, ese argumento puede servir para argumentar también tranquilamente la legalización del robo y nadie se le ocurre decirlo, pero en este país parece que están un poco cambiados, en el mundo de hoy, los valores, vale más la guita, porque el robo es eso, una cuestión de guita, que la vida.

-Es verdad que las dos terceras partes de quienes abortan no son pobres, pero sí ese tercio que es el sector menos beneficiado o empobrecido, hay más fallecimientos por aborto ilegal

-Esto es una cosa curiosa porque han habido muchas decisiones políticas, pero no solo de este gobierno, sino de gobiernos anteriores y que vienen de hace mucho, que afectaron terriblemente a los pobres y han hecho que los pobres sean más pobres, que haya más sectores, más gente pobre. Es curioso porque la gente que sale a defender para que los pobres no mueran no son los mismos que salen a la calle para protestar contra el crecimiento de la pobreza. Si yo hago ahora una marcha contra aquellas políticas que han llevado a empobrecer más el país, seguramente no me encuentro a la misma gente que si hago una marcha para pedir la legalización del aborto, para que no mueran más mujeres pobres. Entonces yo creo que ahí estamos desenfocando la realidad. Acá no se trata de que mueran menos mujeres pobres, ojalá que mueran menos mujeres pobres, lo deseo porque la muerte no se le desea a nadie, pero también es cierto que es más fácil abogar por que las mujeres pobres no mueran que abogar por que no hayan más mujeres pobres. Es decir porque ahí estamos descentrando la situación, si nos preocupan las mujeres pobres, entonces pidamos políticas que saquen de la pobreza a las mujeres y también a los hombres, porque no son solo las mujeres. ¡Qué cosa rara!

-Lucas, no sé si querés agregar algo más… Te dejo estos últimos minutos para que expreses unas palabras más

-Sí, un dato que es muy curioso. Se habla mucho de qué pasa si la mujer en caso de violación queda embarazada. No sé porque se habla tanto ese caso, porque actualmente está contemplado por la ley ese caso, es uno de los 3 casos que las leyes de nuestro país contempla como excepciones, entonces no sé porque se saca tanto a tela de juicio, a relucir ahora, pero bueno es otra cuestión.
Ahora es algo curioso, así como estoy en contra del aborto, estoy en contra de la pena de muerte, pero porque estoy a favor de la vida, siempre y ante todo. Ahora, es curioso que en nuestro planeta, en el caso de violación solamente haya 13 países que condenan con la pena de muerte al violador. China que tiene una de las leyes o legislaciones más duras, sin embargo solamente restringe la pena de muerte para el violador de un niño. 13 países nada más, ahora hay 91 países que permiten el aborto por causa de una violación, pero al violador no lo tocan con el mismo castigo. ¡Qué cosa rara ¿no?! No estoy a favor ni del aborto, ni de la pena de muerte por supuesto, pero estaría bueno que nos replanteemos esto. No se me ocurrió a mí, esto lo vi en estos días en una red social de una abogada, es decir una persona que es experta en derecho, de nuestra ciudad, que lo publicó y tiene razón.