El pasado viernes 16, visitó Chacabuco para presentar su libro el Juez Federal Daniel Rafecas invitado por la Asociación de Abogados y Procuradores de Chacabuco, que conduce Gustavo Ventimiglia. La reconocida trayectoria de Rafecas se compone, entre otros méritos, de haber entendido en causas históricas como la denuncia del Ex-Fiscal Alberto Nisman o el proceso a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad en el contexto de lo obrado por el primer cuerpo del Ejército.
El libro lleva como título «Delitos de lesa humanidad. Reseña del caso argentino. Logros y desafíos», y según contó Rafecas a La Posta, fue publicado el año pasado y con el objeto de plantear «la preocupación sobre las manifestaciones de violencia institucional que persisten después de más de 30 años de continuidad democrática. Y al mismo tiempo el libro también aborda en parte la cuestión de los crímenes cometidos durante la dictadura y que han sido objeto de juzgamiento, a lo largo y a lo ancho del país».
-¿Pudo comprobar que hay métodos de la dictadura que se siguen instrumentando a nivel carcelario?
-Lo que se sostiene un poco en el libro es que la notable persistencia del fenómeno de la tortura y de los malos tratos, como prácticas tanto de las agencias policiales como penitenciarias, no dejan de ser una suerte de continuidad respecto de las prácticas masivas que hubo en ese sentido entre el ’76 y el ’83 especialmente. Así que, sí, es la hipótesis.
-¿Qué opinión tenés acerca de la reformas que le quieren implementar al código penal?
-No las conozco todavía en profundidad porque, a decir verdad, en los 10 años ha habido 3 momentos o 3 propuestas de reformas de código penal, todas serias, todas trabajadas desde los Ministros de Justicia, todas llevadas adelante por juristas importantes, de modo tal que ahora efectivamente hay una nueva propuesta, pero todavía no está del todo terminada y seguramente va a ser objeto de una profunda y fructífera discusión tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores. Creo que ese va a ser el momento para conocer más de cerca la propuesta y, en la medida de lo posible, aportar lo que pueda ser necesario.
-Se habla mucho, o está en tela de juicio, el tema de las prisiones preventivas ¿Cuál es su posición acerca de esto?
-Yo lo relativizaría un poco, porque en realidad lo que hemos visto incluso en los últimos días o incluso hoy es también pronunciamiento en sentidos opuestos al que se había consolidado hace 2 meses atrás. Hoy la misma Cámara Federal acaba de disponer la liberación de un diputado de mucho renombre, y lo mismo ha sucedido en meses pasados. Es decir, mi impresión es que en realidad la situación de detención o de prisión preventiva o de mantenimiento de la libertad durante el proceso está dependiendo más que nada de las condiciones personales de los diputados, de la índole de los delitos que se le imputan y no hay una línea uniforme que lleve a que todo el mundo esté en prisión preventiva. Va dependiendo de cada caso, por lo menos eso es lo que también puedo referir a título personal, como titular del Juzgado Federal 3 en los casos que yo trabajo y en los cuales también tiene participación tanto la Cámara Federal como la Cámara de Casación Penal.
-¿Qué evaluación hace sobre este proceso que están afrontando en el Concejo de la Magistratura?
-Creo que es un buen ejemplo de cómo están funcionando las instituciones. En el sentido que hubo una denuncia, una serie de denuncias. El proceso avanzó, yo fui convocado a dar explicaciones y las explicaciones que di en diciembre, evidentemente fueron convincentes y los concejeros se convencieron que no correspondía seguir avanzando en el proceso y se produjo, por lo menos de mi perspectiva lo más importante, que se votó una desestimación de los cargos relacionados con aquellas acusaciones y ha quedado pendiente una sanción administrativa por temas ajenos al expediente, que yo ya apelé y eso va a ser revisado por la Corte Suprema. Tengo la expectativa que también la Corte tenga un resultado favorable en mi caso.
-Con respecto a ese caso por el cual se lo había acusado, ¿usted sostiene que fallaría de la misma manera?
-Claro, estaba relacionado con la denuncia que en 2015 había presentado el extinto fiscal Nisman. Mi mirada jurídica y técnica sobre aquella denuncia era que no correspondía abrir una investigación y en aquel momento mi decisión fue confirmada tanto por la Cámara Federal como por el fiscal de la Casación. Circunstancias posteriores, un año y medio después hicieron que eso se viera revertido, pero bueno, son circunstancias que, digamos, pueden suceder dentro de lo que es la lógica y el juego de lo que es el Poder Judicial.
-Acerca de los cambios institucionales que hablo Ricardo Lorenzetti, en cuanto a acelerar los tiempos a ampliar tribunales, ¿cuál sería tu opinión?
-En líneas generales yo estoy enteramente de acuerdo con las propuestas que formuló el Dr. Lorenzetti. Especialmente con relación a la adecuación del horario, a digitalizar y abandonar el papel para los trámites tribunales, hacer más eficiente el proceso, acercarse a la comunidad… La verdad que son todos principios que, en la medida de lo posible, yo en el juzgado trato de aplicarlos y son bienvenidos, por lo menos desde mi opinión, a los efectos de mejorar el funcionamiento y la imagen del poder judicial.