El Gobierno frenó ayer por la noche el aumento del 1.3% en los precios de los combustibles que se iba a aplicar a partir de hoy por un aumento en la carga impositiva sobre las naftas y el gasoil.

«Por ahora hay una negociación abierta en el Ministerio de Energía. Pero no se va a trasladar a precio el aumento del Impuesto a los combustibles a los surtidores«, dijo el vocero de una compañía petrolera.

La idea oficial es negociar un mecanismo de compensación impositiva y así mantener los precios, al menos hasta el 1 de julio.

El freno al aumento fue logrado por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, quien estuvo en tratativas con las principales petroleras del mercado para que no trasladen a sus clientes el incremento del impuesto.

«Aranguren nos pidió que no pasemos la suba del impuesto a los surtidores», aseguraron fuentes del sector.

Los precios de los combustibles iban a aumentar mañana debido a una decisión de la AFIP, que había subido un impuesto con incidencia directa sobre los valores de naftas y gasoil.

Tras la intervención de Aranguren, las petroleras no subirán sus precios, el aumento rondaba el 1.3%, y la AFIP tampoco subirá el impuesto a las naftas.