El Gobierno nacional suspendió el tradicional desfile militar del 9 de Julio, aduciendo «cuestiones presupuestarias», aunque la medida se da en medio del descontento que originó el aumento salarial a las Fuerzas Armadas, que es menor al otorgado a los miembros de las fuerzas de seguridad.
Al igual que en los últimos dos años, por la celebración del 9 de Julio se había programado para el lunes, a las 11, un desfile de 5600 efectivos militares por la Avenida del Libertador.
La práctica del desfile militar se retomó en 2016, en los primeros meses del gobierno de Mauricio Macri, con una entusiasta participación de los vecinos.
Según pudo saber, la decisión de dejarlo sin efecto se tomó el martes último, el mismo día en que se publicó en el Boletín Oficial la resolución conjunta de los ministerios de Hacienda y de Defensa, que otorga un incremento salarial diferenciado a las fuerzas. Mientras los cuadros inferiores recibieron una mejora del 8% de los haberes, los oficiales superiores, a partir del grado de teniente coronel en el Ejército y equivalentes en las otras fuerzas, solo percibirán una suma fija de $2000 a partir del 1 de julio, y de $4500 desde el primer día de agosto.
Por otro lado expresaron que el desfile en Capital Federal fue cancelado hace unos 15 días por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, ya que cuesta «por lo menos, 10 millones de pesos». Según indicaron, en el marco del ajuste de los gastos presupuestarios, se optó
cambiarlo por la parada en Tucumán a la que asistirá el jefe de Estado.
Las altas fuentes desmintieron que el desfile se haya suspendido por «el malestar militar». A los «militares les encanta desfilar. Fue una decisión estrictamente presupuestaria», señalaron desde Defensa.