Luego de que el Tribunal de Trabajo 1 de La Plata le diera 5 días al gobierno de María Eugenia Vidal para que se siente con los gremios docentes a discutir salarios, el Ejecutivo decidió convocarlos para el próximo lunes 23 de julio, durante el receso escolar.

El Gobierno bonaerense convocó a una reunión técnica para el 23 de julio con los docentes para retomar las negociaciones salariales, sucede que si el gobierno no cumplía con esta medida se le aplicarían multas. Ya que hace más de 80 días que no se reúnen.

Mientras tanto los gremios advirtieron que si no reciben una respuesta «satisfactoria» a su reclamo del 30%, no comenzarán las clases tras las vacaciones de invierno.

Así, tras verse por última vez en abril, las autoridades provinciales y los sindicatos se reunirán en el Ministerio de Economía para continuar con las paritarias.

El secretario general del gremio Suteba, Roberto Baradel, anticipó que los gremios docentes esperarán la reunión para evaluar si realizan un paro. «Hemos sido muy pacientes los docentes de la provincia de Buenos Aires y la gobernadora no estuvo a la altura de las circunstancias. Queremos respuestas concretas«, expresó Baradel.

La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, aseguró que «Hay una decisión absoluta y categórica de pelear y seguir la lucha por nuestros derechos, el cuidado, la atención y el respeto hacia el docente y la escuela pública».

«Tenemos facultades, pero sujetas a la reunión del lunes 23 de julio”, puntualizó, y resaltó: “El tiempo nos dio la razón cuando rechazamos el 15%«, consignó.

Por su parte, el secretario general de UDOCBA, Miguel Ángel Díaz, señaló que los gremios asistirán a la reunión «con expectativas». Y además criticó, «Los compañeros están con salarios miserables desde diciembre. Le pedimos a la gobernadora que no tire más la pelota afuera».

Los maestros reclaman una suba del 30%, mientras que la oferta expuesta hasta el momento es de un 15% en tres cuotas con cláusula de revisión, junto a dos sumas anuales de $6.000 por presentismo y $3.000 por capacitación.

La administración de María Eugenia Vidal, además, había elevado de $1.600 a $2.520 un monto por material didáctico.