El Banco Central de la República Argentina (BCRA) que preside Luis Caputo fijó una tasa del 46,5% para tentar a los inversores y renovó así casi el 75% del paquete de Lebacs que venció ayer, cuyo monto es equivalente a $393.862 millones.
La operación superó las expectativas oficiales e incluso los pronósticos privados, y representó un alivio para la autoridad monetaria que lleva adelante la misión de quitarle presión al dólar. De esta manera, Caputo afrontó el segundo «supermartes» desde que asumió al frente del BCRA en reemplazo de Federico Sturzenegger.
El Central convalidó la tasa corta, 28 días, a 46,5% anual. Apenas por debajo de la licitación de junio, cuando se ubicó en 47%. La estrategia de Caputo fue ofrecer un rendimiento similar al que rige en las operaciones del mercado secundario.
Vencieron Lebacs por $529.321 millones, lo que representaba el 50% del stock total de esos papeles. Y con la renovación que se logró, nuevamente se ganó tiempo para avanzar con el plan que busca reducir el volumen de ese instrumento financiero. Aunque la preocupación que los inversores abandonen sus posiciones y corran detrás del dólar, sigue.
De cualquier manera, otros analistas evidencian que el método de renovación que emplea el gobierno le traerá más tarde que temprano profundos dolores de cabeza.
Según explican, el costo del financiamiento de deuda para el gobierno irá aumentando. Si a ello se le suma la crisis económica que vive el país, la alta inflación y el aumento del dólar, señalaron, no se puede ver con buenos ojos que el Ministro esté ofreciendo tasas por encima del 45%.