El lunes por la noche un grupo comando brasileño entro a una cárcel de Oberá, Misiones, con la misión de rescatar a un convicto.

Al menos cuatro personas intentaron ingresar por la noche en la Unidad Penal Dos de Oberá y desistieron luego de un intenso tiroteo con uno de los guardias de la colonia carcelaria.

Los delincuentes que perpetraron el ataque portaban armas largas y de grueso calibre, tenían el rostro cubierto con pasamontañas, y se movilizaban en un Renault Logan que le habían robado a un remisero, que se presentó con signos de haber sido golpeado en una dependencia policial.

De acuerdo con el ministro de Gobierno misionero, Marcelo Pérez, el hombre dijo que fue asaltado por cuatro hombres que en primer lugar se presentaron como músicos, aparentemente brasileños, aunque uno de ellos hablaba castellano a la perfección. Al llegar al pueblo de Alvear, uno de los pasajeros dijo que estaba descompuesto y el remisero se detuvo.

Ahí aparecieron las armas y le apuntaron con una pistola semiautomática para reducirlo y adueñarse del rodado. «Le dijeron que se quedara tranquilo, que no era con él y lo confinaron al baúl del auto. Como conocía la unidad, después pudo abrirlo con herramientas y escapar corriendo», explicó Pérez.

El grupo habría intentado rescatar a Rudinei «Gordo» Lopes (37), detenido el año pasado en el paraje El Botón, a unos 32 kilómetros de El Soberbio, y vinculado en su país con al menos 40 causas por asaltos a entidades bancarias. Junto a él fueron arrestados en aquella ocasión Vanderei «Vando» Lopez (32) y Juliane Cristina Cardoso (26).