El abogado Carlos Beraldi, representante legal de la senadora Cristina Kirchner denunció que tras el proceso allanamiento de la semana pasada en su departamento de Recoleta se hallaron de sustancias de origen toxico.
Según Beraldi, las tres personas que desempeñaban la tarea de limpieza en el dormitorio de la ex-mandataria debieron ser llevadas al hospital por sentir «fuerte picazón en la garganta y en los ojos, y dificultades para respirar».
Ademas constato que las dolencias padecidas tienen como origen un toxico de contacto, se recomienda evitar, por todos los medios, una nueva exposición al mismo ambiente. Por esta razón, la ex mandataria decidió no volver al inmueble.
Beraldi plantea que los sucesos acontecidos como una serie de «ilegalidades» cometidos durante el procedimiento judicial, y alertó sobre la posibilidad de que se pueda implantar cualquier tipo de prueba falsa, relacionada con las causas por las cuales esta imputada su defendida.
En su escrito, el abogado volvió a cuestionar que se le impidiera estar durante el desarrollo del allanamiento de su domicilio localizado en calle Uruguay, «violándose expresamente las disposiciones constitucionales» que lo habilitaban para estar allí en nombre de su defendida. «Todas estas ilegalidades ya fueron denunciadas ante la justicia penal competente, el Consejo de la Magistratura, el Colegio de Abogados y será puntualizada a cada uno de los jefes de bloque del Senado de la Nación», avisó.
Hubo también un puntual cuestionamiento a los procedimientos en El Calafate, que se extendieron a lo largo de dos días consecutivos «con el inequívoco propósito de seguir generando estrépito y material para las tapas de diario del fin de semana». De la misma manera, el abogado criticó la información «falsa» que «se filtró a la prensa, como es costumbre», como por ejemplo la supuesta existencia de bóvedas.
Lo secuestrado, agrega a la nota, son cosas que «no guardan relación» con la causa sino «efectos que integran el ajuar del hogar, cuya incautación no tiene otro propósito que generar daño y humillación» a la ex presidenta, en el marco de la «persecución política» de la cual es objeto.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez federal Claudio Bonadio por pedido del fiscal Carlos Stornelli en el marco de la causa por las fotocopias de los supuestos «cuadernos de Centeno» en los que se narra una presunta operatoria de «recaudación» de dinero entregado por empresarios a ex funcionarios del gobierno kirchnerista.