La última devaluación del peso y la valoración en alza del dólar ha traído numerosos inconvenientes en los sectores que trabajan con insumos cotizados en la moneda estadounidense o que dependen de otros que trabajan bajo costos internacionales.
El problema del sector financiero no fue la novedad en sí pues hace ya unos meses que el comportamiento del dólar trae más que un inconveniente a negocios y sectores enteros. Sin embargo, la gran volatilidad del dólar en la última semana se sintió principalmente en las empresas grandes.
Este escenario significó el límite para muchas empresas que decidieron «parar la pelota» para organizar su producción. Insumos, inversiones y maquinarias en dólares complican desde el cálculo de los productos finales a falta de materias primas o productos necesarios.
Los gerentes y empresarios se vieron necesitados de tomar decisiones. Esto afecta tanto a empresas de Chacabuco como Ingredion, Basile y Don Yeyo, según la información que recogió este medio por canales extraoficiales.
Desde las empresas no quisieron dar detalles, incluso negaron este tipo de medidas. El silencio se comprende por la delicadeza con que se manejan estas situaciones en el ámbito.
La misma situación se repite en los medianos comercios, principalmente los de electrónica, quienes están obligados a no vender o vender a crédito.
Entre las medidas de las empresas que más empleo generan en Chacabuco por su tamaño, hay un caso donde por ejemplo no se trabajó el último fin de semana, y evalúan la posibilidad de acordar con sus empleados un adelanto de vacaciones. Medidas de este tipo ya se estuvieron produciendo en casi todas las nombradas y se tiene pactado que se sigan realizando.
Según explicaron a La Posta las empresas no evalúan todavía medidas de ninguna otra índole. Desde ese punto de vista se trataría de medidas comunes que se han tomado en otros momentos, aunque claro está en un contexto económico complicado para la producción.