Durante el fin de semana el fútbol chacabuquense volvió a ser escenario de un episodio de violencia, que a esta altura ya no es ni una excepción ni puede ser circunscripto al ámbito local.

En este caso en un partido disputado entre Rivadavia y San Martín en cancha del primero los disturbios generados terminaron con importantes daños en el estadio, por lo que el partido debió ser suspendido.

La Posta entrevistó a Darío Ciminelli, secretario de Seguridad Ciudadana para concer los detalles sobre la intervención policial, que pese a estar presente no pudo contener a los vándalos, que terminaron por ocasionar daños económicos a un Club que viene trabajando con mucho esfuerzo.

Según Ciminelli, para el operativo se habían destinado ocho policías a cubrir el evento, cuando «transcurridos 40 minutos del segundo tiempo luego de un fallo arbitral, la parcialidad visitante, que en este caso sería el club San Martín, comienza a treparse por el alambrado perimetral, se vencieron, se torcieron dos postes de ese alambrado. Inmediatamente intervino el personal policial y se pidió apoyo para la llegada de otros móviles y finalmente se instruyó de oficio una causa por daño que interviene la fiscalía de Chacabuco y es una infracción a la ley 11929».

Para finalizar, Ciminelli agregó: «Ahora habrá que esperar que lo que resuelve tanto de la fiscalía como del juzgado con respecto a la infracción a la ley del deporte y a partir de ahí se evaluaran cuáles van a ser las medidas que van a ser vetadas para con el club».