Cuando la crisis golpea fuerte, aparecen los primeros síntomas de comunidad. Y uno de ellos es que las familias apelan al trueque para poder pasar el momento más duro, brindando a otros elementos que no necesita para recibir a cambio lo que requiere para vivir.
El trueque es organizado por vecinos en la sede de la comisión de fomento del barrio La Celeste, donde desde hace semanas funciona un espacio de intercambio de productos (ropa, comida, servicios y hasta electrodomésticos son los objetos de trueque más comunes).
Como sucedió tras la crisis de 2001, tienen «créditos» que ofician de moneda. Hace cuatro semanas que se inició pero ya están concurriendo personas no solamente del barrio La Celeste sino que también llegan ciudadanos quienes residen en sectores mas distantes dentro del mismo Junin como son los barrios San martín, Norte y 11 de Julio.