(Gacetilla de Prensa Mauricio Barrientos)
Este 8 de octubre recordamos el aniversario del nacimiento de uno de los hombres que pudo sintetizar a las mayorías populares, a quien la voluntad del pueblo a través del voto lo consagró tres veces presidente de los argentinos. Hace 123 años nacía, en la localidad de Lobos, Juan Domingo Perón, máximo conductor del movimiento político que cambió la historia nacional.
Durante los gobiernos de Perón, el movimiento obrero logró reivindicarse como pieza fundamental de un proyecto político que entendía al trabajo como un derecho de todos los hombres y las mujeres de la patria. Esa reivindicación se logró a través de las conquistas laborales, los convenios colectivos de trabajo, la ley de previsión social, la ley de accidentes de trabajo y la vivienda obrera, el derecho a vacaciones pagas, entre muchas otras medidas que se tomaron para defender al trabajador y construir una patria más justa. Sus medidas políticas también significaron el impulso a la industria nacional y el desarrollo de las diferentes regiones del país con un estado presente.
El proyecto peronista tuvo su continuación con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, quienes también entendieron que la única salida era el fortalecimiento de América Latina como una patria grande frente a cualquier imperio pretendidamente colonial. Al igual que el presidente Perón gobernaron incluyendo a las mayorías y principalmente a esa parte de la sociedad históricamente excluida.
Su legado continúa vigente en cada argentino y argentina que defiende los derechos de su patria, en quienes se organizan y luchan para sostener las conquistas laborales y los derechos sociales. En quienes sostienen que la educación pública, gratuita y de calidad debe ser un derecho irrenunciable del pueblo argentino, que los hijos de los obreros deben ocupar sus aulas. En quienes defienden la industria nacional, cada pequeña y mediana empresa a lo largo y ancho del país como principal generadora de puestos de trabajo. En cada trabajador de la salud que defiende con convicción que la salud es un derecho y no un privilegio de los que más tienen.
“Para conducir a un pueblo la primera condición es que uno haya salido del pueblo, que sienta y piense como el pueblo. Quien se dedica a la conducción debe ser profundamente humanista: el conductor siempre trabaja para los demás, jamás para él”. Juan Domingo Perón
DIPUTADO MAURICIO BARRIENTOS