Un control para evitar la venta de pirotecnia terminó desbordado este lunes después del mediodía en barrio Empalme Graneros, Rosario, Santa Fe.

Según declaraciones del secretario de Control municipal, Guillermo Turrín, cuando los agentes de la Dirección de Control Urbano realizaban una fiscalización en el centro comercial a cielo abierto de calle Juan José Paso.

Allí pudieron identificar a una persona que estaba vendiendo pirotecnia arriba de un auto, tras ello intentó fugarse atropellando a uno de los inspectores.

Sin embargo, pudo ser aprehendido, pero mucha gente hizo causa común con el vendedor con la intención de defenderlo. Allí fue cuando los efectivos, montados en la caja del vehículo policial comenzaron a disparar sus armas de fuego a la multitud que se encontraba, poniendo en claro peligro a cualquier transeúnte.

Otra vez, la muestra de cómo el personal policial es impulsado a tomar decisiones que comprometen hasta su propia seguridad.