El último baile del egresado trajo polémica después que se conociera la rendición de gastos de los servicios contratados para la realización de la fiesta de despedida de quienes egresan de la escuela secundaria.

La dirección de Juventud, ahora fuera del gabinete tras su renuncia pero entonces a cargo de Mariano Alaman, informó que de los $512.300 recaudados mediante venta de entradas y sillas, se pagaron compromisos por un valor de $426.141.

Arroja un saldo positivo de $86.159 que deberán repartirse entre los centros de estudiantes, cuyos integrantes trabajaron todo el día. Una magra ganancia frente al medio millón recaudado.

El Baile de Egresados es organizado por los Centros de Estudiantes ya que ellos son los destinatarios por entenderse que es dinero que se recauda con el esfuerzo de las familias.

No obstante, en la organización participa el Municipio según se desprende de una ordenanza de hace más de 15 años elaborada a instancias de la concejala Griselda Arrostito cuando entonces era director de Juventud Maximiliano Felice, actualmente secretario de Evaluación de Gestión.

Sin embargo surgieron algunas polémicas y varios interrogantes acerca de los montos pagados y sobre la vía administrativa con la que la Municipalidad contrató esos servicios. Algunos de ellos, aclaramos, podrían despejarse si se confirman detalles de las contrataciones, ya que en la rendición enviada podrían englobarse otros gastos que los justifiquen.

La decoración de la fiesta consumió $74.500, el mayor de todos los importes, que se incrementó con respecto a la edición 2017 en un 35%, cuando se pagaron unos $55 mil. Lo sigue el pago a SADAIC, por unos $60 mil exactos.

Otro importe que consumió buena parte de lo recaudado es el pago de viandas para los estudiantes que egresaban y los organizadores por un total de $42.580, consistentes en un vaso de gaseosa y una hamburguesa. En otras ediciones los centros de estudiantes terciarios explotaban la cantina y a cambio solventaban las viandas de los estudiantes que egresan y de los organizadores. Debido a las escasas ganancias que le significaban, decidieron no participar en la última edición por lo que este servicio pasó a manos de un privado.

La polémica comenzó por la transmisión en vivo, cuando la Municipalidad hizo conocer solamente el nombre del proveedor sin explicar las razones.

El mismo día del baile ya había controversias cuando las familias comenzaron a manifestar su enojo con la municipalidad por no transmitir el evento. A razón de esto desde Juventud informaron que sería transmitido por el Canal Municipal. Finalmente, la transmisión del Canal Municipal no fue en vivo sino diferida. Para la transmisión en vivo se contrató al medio local Chacabuco en Red que lo realizó a través de Facebook por un valor de $8000.

Como fue el único gasto que la Municipalidad detalló con nombre, desde el medio de comunicación se quejaron y pidieron la nómina completa de los proveedores.

Asimismo, se pagaron $13.000 pesos a quienes hicieron la locución y animación del baile. Otro gasto no detallado.

Además de transmitir al aire el canal municipal y pagar una transmisión en vivo por Facebook, se consigna entre los pagos un importe de $38 mil pesos por filmación y edición, un cargo habitual de todos los años, y por lo pronto sin sorpresas.

Asimismo otros llamaron la atención sobre los $28.500 gastados en gráfica y otros $28.000 en el alquiler de una pantalla LED, servicios cuyos preveedores no se detallaron.

Otro detalle que no se incluyó y sí lo estuvo en el balance 2017 es cómo se repartieron los $86.159 según la participación de los estudiantes de cada centro de estudiante.