Durante la marcha que se realizó este lunes para pedir seguridad, y justicia por el crimen de Silvia Pereyra, la mujer asesinada el sábado pasado al mediodía en su domicilio por dos personas.

Allí dialogamos con Vanesa González, vecina del barrio Ubaldo Martínez donde asesinaron a Silvia, quien narró la problemática que viven ella y sus vecinos en ese barrio.

«El caso de Silvia ahora se esta tratando aparentemente bien, la policía esta trabajando, pero nosotros queremos seguridad. En el barrio Ubaldo Martínez donde nosotros vivimos ya habían ocurrido bastantes hechos, en unos de ellos le robaron a mi hermano. A un kiosquero también lo dejaron por muerto. Hicimos, reclamamos, pedimos a la policía, y personalmente la policía me dijo que no podían hacer nada porque ellos los agarraban y al otro día después los liberaban. Entonces esta equivocada la manera de trabajar, algo tenemos que hacer, no podemos estar así«, relató con bronca Vanesa las vivencias del barrio.

«Nosotros queremos que se muevan de otra manera, que nos cuiden. Nosotros pagamos nuestros derechos, necesitamos seguridad», explicó.

«Desde que nací vivo en el barrio. Silvia también. Yo me crié al lado de Silvia y era una excelente persona. Además, la manera en que fueron los robos fue muy agresiva. Todos los robos fueron agresivos. Lamentablemente a Silvia le arrebataron la vida«, narró dolorida.

Consultada sobre cuándo cree que cambió la situación en su barrio, González respondió «Desde hace dos años en adelante fue lo peor. En el barrio hay mucho inquilinato. Llegó mucha gente de afuera -muchos son gente buena-, y acá están las consecuencias de lo que pasó. Igualmente hay gente muy buena».

Acerca de si se realizó alguna medida luego de los reclamos, contestó que «ninguna», y agregó: «solamente pasa un patrullero. Esto lo he visto yo, y se lo puedo discutir a cualquiera en la cara, porque no tengo miedo, miedo tengo a que me maten. En el patrullero ponen el aire, las luces, se paran en la esquina y duermen una siesta. Gente para trabajar tenemos de sobra, pero están trabajando mal».

Asimismo, confirmó que el día domingo, posterior al asesinato, mantuvieron una reunión con autoridades de Seguridad, quienes «prometieron que iban a trabajar para que estuviéramos más seguros. Vamos a ver qué pasa. Yo les pido a todos que nos acompañen, porque esto es para todos, y le puede tocar a cualquiera. Hoy le pasó a Silvia, mañana me puede pasar a mi o a vos, a todos. Estamos acá por todos«.

Sobre cómo tomaron el resto de los vecinos la noticia, Vanesa explicó «Estamos todos iguales. Todos tenemos miedo. La mayoría de los vecinos, los que podemos, tenemos rejas en las casas; en las ventanas, en las puertas. A las 7 de la tarde ya estamos encerrados».

«Mi hijo tiene 10 años y, como estoy operada y todavía tengo los puntos, mi mamá me fue a limpiar la casa. Y encontró una cuchilla en la mesita de luz de ni hijo, y preguntó ‘¿Qué haces con eso?’. ¿Sabés lo que le respondió? ‘Es para defender a mi mama si nos entran a robar’. Así estamos viviendo, los chicos están viviendo con miedo«, contó.

Como vecinos, explicaron que conocían a los imputados por el crimen y dijo sobre Candia que «no era gente de acá». Y prefirió no realizar más declaraciones al respecto.