El Concejo Deliberante sesionó ayer al mediodía por un breve lapso. Se trataba de una reunión extraordinaria para el tratamiento de diversas cuestiones que no podían esperar.

Una de ellas fue la construcción de un nuevo pozo de agua ubicado en inmediaciones de Maipú y Saavedra. El pozo que allí funcionaba dejó de hacerlo, y se requiere la construcción de uno nuevo. La licitación tenía un único oferente desde hace años, por lo que fue aprobado por todos los bloques.

Otro tema en el que hubo consenso fue sobre la concesión de la cantina del Parque Recreativo, ya otorgada y que vence en marzo.

Donde no hubo acuerdo fue en el tercer punto, que sometía a convalidación del Concejo un decreto de necesidad y urgencia del intendente Aiola que modifica una ordenanza. Para la oposición ese decreto no es válido y contraría la ley, ya que efectivamente, una ordenanza sólo puede ser modificada por el propio Concejo y no por un acto del ejecutivo. Esto se acordó pasarlo a comisión para que sea evaluado.

El decreto había sido firmado por Aiola luego que la provincia de Buenos Aires declarara el alerta epidemiológico por el virus del hanta con el objetivo de modificar la Ordenanza 6022 en su artículo 4° que dispone el procedimiento de notificación y citación previo a la aplicación de la multa al propietario. Con el decreto se buscó saltear ese camino y pasar directamente a la multa, sin embargo, no podrá concretarse pues hasta que el Concejo no dé su visto bueno. Volverán a sesionar el 6 de febrero.

Radio Líder, publicó que duró diez minutos la sesión en la que además Arturo Martin, ex delegado de O’Higgins, reemplazó a Graciela Rodríguez por licencia.