María Eugenia Vidal dejó en claro que la candidatura a vice no está definida. En la reunión con su bloque de senadores la Gobernadora planteó que no existe ninguna candidatura garantizada. «Faltan definir los vices (en referencia a Nación y provincia), los legisladores, concejales y algunos intendentes», afirmó.

Daniel Salvador, quien estaba sentado a su lado agachó la cabeza al escuchar la frase. Desde el bloque intentaban esta tarde minimizar la frase de la Gobernadora respecto de Salvador. Sin embargo, el planteo -taxativo- cobra relevancia debido a la importancia institucional del cargo de vicegobernador. Salvador que teme quedar afuera de la fórmula. En la mesa de Mirtha Legrand, Vidal planteó que la continuidad del líder radical no está garantizada.

El conflicto se da en el marco de una fuerte tensión entre el radicalismo y la Casa Rosada.
El intendente de Córdoba, Ramón Mestre, reveló incluso que recibió presiones del ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, para bajar su postulación. Esto benefició directamente a Mario Negri, quien cuenta con el apoyo del Presidente. Por su parte Ernesto Sanz se mostró a favor de una primaria del radicalismo contra Mauricio Macri.

Otros sectores de la UCR instalan a Martín Lousteau como posible candidato presidencial, en una jugada que genera tensiones con Marcos Peña. Lousteau recibió una poderosa señal de respaldo de parte del presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo.

El radicalismo en la provincia de Buenos Aires viene atravesando una profunda crisis. Incondicionales a Salvador como el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, salieron a proclamar al vice. «La vicegobernación es radical y seguirá siendo radical», dijo. Desde el entorno de Salvador habían avanzado en marzo del año pasado en un temprano operativo clamor para proclamar su reelección.

La decisión de los gobernadores Alfredo Cornejo y Gerardo Morales de adelantar las elecciones en Mendoza y Jujuy impactaron sobre el radicalismo bonaerense. Esta jugada de los radicales de despegarse del peso que le podía significar unificar la elección con Nación habilita un argumento para prescindir de la UCR en la fórmula bonaerense.