Violeta Boronat Pont, miembro del Instituto Universitario de la Cooperación, disertó en nuestra ciudad acerca del «feminismo en las organizaciones y la organización del
feminismo».  Antes de la jornada, que se realizó en el Banco Credicoop, la también docente de la UBA y de la Universidad del Salvador habló con La Posta acerca de los ejes principales en esta discusión, con el feminismo como centralidad y sus aristas e inserciones reales tras su reconfiguración en los últimos años.

«Nos gusta poner algunos temas en conversación, para poner al feminismo no como algo que aparece hoy, a partir de Ni una Menos. Si bien eso es un punto de referencia en nuestra historia actual, y lo ponemos en valor, pero también es interesante ir rastreando en las huellas de nuestra historia las diferentes olas dentro del feminismo», señaló sobre la amplitud del movimiento feminista.

Genealogía del feminismo

«Hay una genealogía que habla sobre las olas del feminismo, de las temáticas en los diferentes tiempos del mismo, lo que se fue tratando. El feminismo siempre se coló por las aristas en el ámbito social, político. Nunca se nos ha regalado nada en el marco de una sociedad patriarcal, siempre se ganó luchando, en una sociedad muy intrincada por los procesos de colonización que hubo en nuestras tierras primero, y luego con el desarrollo del capitalismo. Hay sistemas sociales y políticos que anclan muy bien con la lógica patriarcal. Desde ahí, poder pensarnos con qué herramientas, estrategias, podemos seguir desarmando estos formatos con una responsabilidad nueva en este tiempo histórico en donde el feminismo se caracteriza por una gran masividad», expresó Pont.

«Las marchas del Ni una Menos han sido un faro para el movimiento feminista a nivel mundial»

La docente también destacó como positivo el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales en el carácter masivo que tomó el feminismo: «El uso de las tecnologías hace que lo personal-político pueda rápidamente dinamizarse, tratando de tomar positivamente el uso de las redes sociales. Podemos ver que lo que hoy sucede en otro lugar del planeta nos impacta rápidamente acá y viceversa. Las marchas del Ni una Menos han sido un faro para el movimiento feminista a nivel mundial, y también hay algo que ver con la tecnología y las posibilidades que nos brinda».

Las organizaciones en la lógica patriarcal

La relación de la mujer y la ocupación de lugares preponderantes en instituciones y espacios de poder, también es un debate que se pone sobre la mesa cada vez más. Al respecto, Boronat Pont dijo: «En cuanto a las organizaciones, no escapan a la lógica y las generalidades en cuanto a los modos de reproducir patriarcado«.

Y especificó: «En la historia tenés que el involucramiento de las mujeres eran las que hacían solidaridad, actividades extras, y había poca participación de las mujeres en los órganos de conducción. Si te ponés a rastrear la historia más allá del relato oficial, uno puede entender un poco. Lo que pasa es que en las cooperativas hay un titular de la unidad familiar, que es el miembro de la cooperativa. El titular, históricamente, es el varón, el ‘jefe de familia’. Entonces, nunca iba a haber mujeres en los órganos de conducción, salvo por algún accidente, por ejemplo, que la mujer quedara viuda».

«‘Naturalmente’ el jefe de la familia era el hombre, y era el representante de esa familia ante la sociedad en general». «Hay un fuerte sentido actual de la organización en las mujeres, y las cooperativas tienen un mecanismo que, cuando se los trabaja, permite trabajarlos rápidamente», agregó.

El futuro del feminismo

Por último, la docente fue consultada sobre el futuro del feminismo, y qué pasaría, con qué debiera seguirse la lucha, en caso de conseguir la aprobación de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE). «La IVE es una cuenta pendiente. Lo que sucedió el año pasado fue fantástico e inédito, por ponerlo en la agenda pública en el más amplio de los sentidos: no sólo en lo gubernamental sino dentro de todos los poderes instituidos del Estado, y de la sociedad en sí. Los sufragistas en el 1900 peleaban por el voto femenino, en los ’20 y los ’30 estuvo en Inglaterra y España, en Argentina llegó en el ’47. Acá, más tarde o más temprano va a llegar la ley. Hoy tal vez no están dadas las condiciones aunque se vuelva a presentar todos los años. Se estima que no será este año donde se dé otra vez la nueva discusión, pero se va a dar», aseveró.

Y concluyó: «Vamos por todo. Tenemos que seguir cual marea tratando de que el feminismo impregne los espacios de la vida política, económica, educativa, y cultural. Claramente, a la noción de paridad tenemos que ir: esto es en lo salarios, en los espacios de dirección, en los espacios políticos, en el Congreso. También se requiere en lo inmediato trabajar en un plan nacional sobre los programas del destierro de la violencia machista, de los protocolos de actuación».