La interna hacia el interior de Cambiemos es un secreto a voces: los constantes roces entre PRO y radicales se incrementaron sobre el comienzo del 2019 no sólo por metodologías de gobierno e ideologías, sino fundamentalmente por los lugares a ocupar en las listas de este año.

Pero hacia el interior del radicalismo, las aguas también están divididas: un sector propone que el centenario partido se retire de la alianza de gobierno, mientras que otro, fuerte y comandado por el vicegobernador Daniel Salvador, pide confirmar su amistad con el PRO y conservar la alianza. En este último sector se encuentran el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, y el senador provincial, Agustín Máspoli.

Este lunes 27, se llevará a cabo la Convención Nacional del Radicalismo en donde se definirá el futuro del partido. Altos cargos del radicalismo indicaron que «no sacarán los pies del plato» pero que de todas maneras plantearán «algunas disidencias» con medidas de Mauricio Macri. Sin embargo, también se plantearían disidencias entre el radicalismo bonaerense y la conducción nacional, encabezada por el mendocino, Alfredo Cornejo, quien en los últimos días aseguró que «no hay que descartar la chance de que Macri no sea candidato, creo que tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades».

Lo cierto es que hay una alarma encendida tras las declaraciones de Ricardo Alfonsín y el sector que lo acompaña. El hijo del ex presidente declaró días atrás que «están medio desorientados los radicales. Si vos me decís a mí no es un problema de nombre es un problema de programa. Si hay un programa que no sirve, me importa tres pepinos para qué se hace una alianza». Además, planteó la posibilidad de constituir «un nuevo frente, más amplio» que Cambiemos.

El lunes, entonces, será de vital importancia para la continuidad o no de la alianza gobernante de Cambiemos de cara a las PASO y las elecciones generales de octubre.