Desde 2016 el gobierno nacional impulsó una serie de evaluaciones con el fin de realizar un panorama de la educación en el país y en cada una de las provincias. Sus resultados comenzaron a difundirse muy de a poco.
Para Chacabuco se informó que uno de los mejores desempeños estuvo en la escuela 27, y ahora se conoció que el Colegio Madrigal, de gestión privada, obtuvo el mejor desempeño de la zona y superó en los análisis a la media de los colegios de su tipo.
Asimismo, también es cierto que existe cierto escepticismo sobre este tipo de evaluaciones, ya que dicen, no alcanzan a evaluar la educación, sino sólo algunos indicadores.
Para conocer al respecto La Posta entrevistó a Fabio Cieri, representante legal del colegio.
-Según conocimos, y por lo que nos mostrás, es cierto que Madrigal ha obtenido estos resultados. ¿Qué análisis hacen desde el colegio?
-Bueno, lo recibimos bien, por supuesto, pero es una sorpresa a medias. Porque nosotros trabajamos mucho en escuchar a los niños, a la familia y a los docentes. Nos alimentamos de eso para nuestro trabajo y realizamos una evaluación constante, tanto de la institución como del desarrollo de la trayectoria del niño o la niña.
Es bueno que aprenda los contenidos, pero también es bueno impulsar sus intereses porque ello lo lleva por un camino de aprendizaje propio. Por eso te digo una sorpresa a medias, en parte es lo que sabíamos. Lo importante acá es que estos resultados son el reconocimineto al trabajo que realizamos, silencioso y constante, que ahora nos llega de las autoridades educativas provinciales. Nos da mucha alegría y lo recibimos muy contentos. En parte se nos había anunciado, pero ahora se han difundido.
-¿A qué se debe?
-Nosotros no buscamos estos resultados. Lo que buscamos es que los niños aprendan bien, con ganas, que tengan ganas de llegar a la escuela, de encontrarse con los docentes y con el conocimiento, y que la escuela responda en su medida a los intereses. Eso se hace de una manera muy compleja que llevaría un largo rato explicar y que los directivos te explciarían mejor que yo, pero básicamente ponemos muchas energías en la comunicación del equipo de trabajo y en la realización de proyectos, todo contando con la participación de las familias que se da de diferentes formas.
Pero esto que te explico es poco si dejamos afuera la inclusión, la integración, que es otro de los pilares de nuestro trabajo. Muchas veces las familias encuentran en nuestra escuela la contención que en otros lados no. Atender esta diversidad es lo que consume buena parte de las energías de trabajo de los directivos y los docentes. Ese es el desafío, como atender a todos los niños en virtud de una cuantía de intereses diferentes, pero a la vez procurando una base de aprendizajes comunes. Esto sin dejar de tener en cuenta las dificultades de los niños, mayores en algunos casos. No es fácil, pero los resultados demuestran que es posible.
-Por lo que decís, a la escuela concurren una población bastante heterogénea, digo, si se la mira desde lo económico y lo social…
-Sí, claro. yo sé que a veces está la creencia que es una escuela para los que le sobra el dinero, pero la realidad es otra. Seguro que no está al alcance de todos, pero no es inaccesible. Desde que la escuela tiene diversos programas de ingreso de acuerdo a los intereses y la situación del alumno, a que, por ejemplo, las familias la eligen en base a la cercanía, fijate que estamos en un lugar alejado pero donde vive mucha gente y no hay escuelas cerca. Pero de seguro que esa no es la razón que los lleva a elegir Madrigal. Cuando la familia viene por primera vez no deja la escuela porque sabe con el compromiso que trabajamos, pero sobre todo porque ven cómo es el trabajo día a día. Comúnmente las familias van a las escuelas cuando se presenta un problema, que también pasa, pero aquí generalmente vienen por otras razones, para consultarle una opinión, o también por buenas noticias.
-¿Algo para agregar?
-No, los detalles del Aprender 2018 están en ese documento que les doy, creo que no hay mucho más para agregar. Sí agradecer a todos los que hacen Madrigal, los profesores y los directivos, pero más que nada a las familias que confían en nuestra escuela primaria, aquellos que confían en Pasitos, la institución de nivel inicial, y en el Instituto de Educación Secundaria Madrigal, que es el nuevo proyecto que la escuela comenzó hace dos años y que le suma a Chacabuco la única oferta privada de educación secundaria. No puedo dejar de agradecerles porque sabemos cuán importante son los niños en sus vidas, por eso estamos felices de estos resultados.
