Durante el fin de semana se realizaron diversos festejos por el 9 de Julio, Día de la firma de la independencia. En la capital argentina , el presidente Mauricio Macri encabezó las celebraciones desde el palco con un desfile militar.
Sorpresivamente, entre los presentes apareció quien haya sido el líder del movimiento carapintada, Aldo Rico, que intentó durante el gobierno de Raúl Alfonsín, a poco de haber vuelto la democracia, dar un golpe de Estado que terminó fracasando.
Además, Rico es un defensor de ideas retrógradas como que el «servicio militar» hace «hombres» a los «niños», y sostiene que los soldados muertos que pelearon en Malvinas no deben ser motivo de tristeza, ya que lo hicieron por la patria.
La participación de Rico, que además fue intendente de San Miguel durante el menemismo, generó revuelo por las ideas antidemocráticas del excarapintada. Pero quien salió a defenderlo fue el Minsitro de Defensa, el radical Oscar Aguad.
Con un exabrupto se refirió al intento de golpe de Estado contra Alfonsín señalando que «Fue un acontecimiento chiquito en la historia y no tuvo ninguna implicancia. Yo no creo que haya puesto en jaque a la democracia» y defendió el «derecho a desfilar».
El ministro Aguad mantiene un línea coherente de esta manera: él mismo ha compartido palcos durante los 90 con el represor y genocida Luciano Benjamín Menéndez.
Tras estos repudiables dichos, encontró las críticas de los radicales. Julio Cobos dijo: «No se puede minimizar el alzamiento carapintada por más tiempo que haya transcurrido». Por su parte, Ricardo Alfonsín acusó al golpista directamente de “falsear la historia” y “agraviar a los argentinos”.
A las horas, el propio Aguad debió salir a retractarse. Lo que demuestra que en nuestra sociedad este tipo de dichos y opiniones no tienen cabida. En tanto que desde la UCR no se pronunciaron oficialmente.