El pasado viernes visitó los estudios de Radio Futura, el secretario general de ATE seccional Chacabuco, Horacio Calarco, con motivo de las elecciones que tendrá el gremio próximamente, el 7 de agosto.

Su lista, la verde ANUSATE, será enfrentada por la que encabeza Julia Quiróz. En medio de la campaña, sin embargo, surgieron controversias entre las listas, y desde la oposición acusaron a Calarco de agredir a una integrante de la junta electoral, quien radicó una denuncia contra el secretario por violencia de género.

Consultado en el programa que conduce Gustavo Porfiri, Mates y Noticias, Calarco dio su versión de lo sucedido, y además realizó varias declaraciones en el marco de las elecciones del gremio y de las elecciones ejecutivas que renovarán los cargos nacionales, provinciales y locales.

«Se va a dirimir en la justicia»

Con respecto a la denuncia que realizó en su contra una trabajadora que integra la lista de Quiroz, Calarco sostuvo que «se va a dirimir en la justicia» y negó los hechos denunciados.

Además criticó que algunos medios de comunicación hayan informado que tiene «restricción» para acercarse a la denunciante. «No tengo restricción», dijo y contó «me presenté a declarar, después hay que probar las cosas«.

En respuesta al periodista, quien lo consultó si la interna era «áspera». «Para mí no es áspera. Cuando no hay propuestas, trayectorias, no hay nada del otro lado, solo ansias de hacerse con la institución, pasa esto«, aseguró.

Y opinó que lo que molesta en este caso es «la autonomía» del gremio para con la política.

Así Calarco opinó que «Hay una saña contra mi familia y contra mí como persona. Eso sí es áspero, pero hay que bancárselo. Si no te lo bancás no podés estar en ningún lado».

Con respecto al episodio que originó la denuncia, Calarco negó que haya existido una agresión. «Por ahí con la imagen impongo, soy medio grandote. ¿Soy serio? Sí, soy serio».

Las elecciones serán el próximo 7 de agosto desde las 6.00 horas donde mil trabajadores elegirán en 14 puntos de votación la comisión directiva de la seccional local por cuatro años, pero también renovará la conducción provincial y nacional.

ATE nuclea, especificó Calarco, entre el 60 y el 70% de los trabajadores estatales, cerca de 1200 afiliados, de los cuales 1000 están en condiciones de votar.

La lista que encabeza Calarco es la Verde-Anusate, nombre que significa Agrupación Nacional Unidad y Solidaridad de ATE, designación que viene desde tiempos de la dictadura, cuando tras ser intervenido por el gobierno de facto, ATE logró recobrar su independencia sindical.

Propuestas y críticas

Sobre las propuestas para los próximos cuatro años, Calarco sostuvo que «No vamos a hacer nada distinto a lo que estamos haciendo«, pero sí anunció que se fortalecerá el trabajo de bases y la vertiente social del sindicato.

Así contó en detalle cómo se operó la compra de un inmueble que ATE pagó con fondos de ahorros de los trabajadores, ubicado en la intersección de Maipú y Reconquista, por un total de 220 mil dólares. Calarco contó, incluso, que ese inmueble le valió a los trabajadores mucho menos: «Vale 12 millones de pesos y lo compramos con 4 millones de pesos que pasamos a dólares porque hace muchos años que veníamos ahorrando». «Sabíamos cómo venía la mano y lo hicimos. El tiempo nos dio la razón».

A fecha de hoy, contó Calarco se avanzó con algunas refacciones, «pero paramos con las obras porque se vienen las elecciones. Nos pareció que había que detenerlo por el momento».

En ese lugar funcionará la nueva sede de ATE y a la vez hay planes para adaptar la casa para que permita funcionar una casa social y cultural con el dinero que quedó.

La relación con los intendentes

Otro punto que abordó Calarco fue la defensa de los trabajadores y el salario como principal lucha del sindicato: «No queremos convertirnos en una farmacia ni un expendio», en clara referencia al Sindicato de Trabajadores Municipales.

Así contó que durante el mandato de Darío Golía como intendente se quiso poner por ley que el tope de descuento del salario municipal para los sindicatos no podía superar el 25%. «Nos llamaron y nos dijeron si no lo podíamos subir al 35% porque sino una organización gremial se fundía«.

Entonces el periodista lo consultó acerca de la relación con los intendentes, y si le daba lo mismo un intendente peronista que uno radical.

«A mi no me importa de qué signo político sea. Yo tengo mi ideología y tengo una contradicción con lo que tengo en mi cabeza y lo que tengo en el corazón», contestó Calarco recordando que le corresponde representar a los afiliados.

«Yo no estoy en contra de nadie. No me llevo bien con todos, pero nos tenemos que sentar con todos«, aclaró y puso como ejemplo: «Cuando uno se sienta a discutir, si uno es radical y hay un radical en el gobierno no le voy a poder pedir un aumento salarial. No me lo va a dar porque me va a decir ‘flaco, vos estás condicionado, nosotros te ayudamos a estar ahí'».

«Entonces», siguió, «como a mí me ayudaron los trabajadores a estar donde estoy, eso es lo que a muchos no les gusta. Eso es salirse del sistema».

También dijo «el intendente para mí es primero un trabajador, antes que ser intendente. Lo que pasa es que después cambian».

«El municipio hace tiempo trabaja en la apariencia y en la imagen»

Por ultimo consideró la situación de los empleados públicos en Chacabuco, particularmente los municipales, y opinó que «el municipio debería ser la excelencia para entregarle a la comunidad lo mejor».

En cambio, dijo, «hace mucho tiempo que se trabaja en las apariencias y en la imagen». Y propuso discutir los planteles básicos, es decir, cuántos empleados se necesitan para hacer lo que se necesita en la ciudad. Calarco dijo que nunca se quiso discutir eso bajo ningún intendente, que todos demostraron interés pero no se concretó.

Entonces, Calarco trajo a colación cuando en 2001 la municipalidad reconoció a ATE como sindicato y se pudieron comenzar a descontar los aportes sindicales a los trabajadores.

«Para que ATE fuera reconocido políticamente hubo un juicio porque (Julián) Domínguez no nos recibió«, contó entonces que ese procedimiento fue hecho durante el gobierno de la Alianza en Chacabuco. «Se sentó el finado Lusardi y nos dijo ‘A ver qué quieren, porque Recalde los va a reconocer’. Sino, se veía el juicio«.

Que la política se haga con grandeza

Así, el secretario de ATE, consideró que se trata de una cuestión de falta de voluntad en los intendentes, cuestionando a la política, que se ocuparía más de la imagen antes que de lo que las cosas son en verdad. Pidió: «Que la política se haga con grandeza y no por ahí… Entregamos 4 camisas a los trabajadores y cortamos una cinta».

«Antes la política era inauguramos una ruta y cortamos una cinta. Ahora se inaugura un cordón cuneta y es una fiesta. ¿Será porque el cordón cuneta está tan caro? No sé, pero no me estoy burlando. A mí me duele. Me duele que los trabajadores no tengan, y lo hemos pedido varias veces, zapatos, camisas, elementos de trabajo dos veces en el año. Son cosas básicas, ni hablar de capacitación».

Anuncio para los enfermería y renovación gremial

Antes de despedirse Calarco adelantó que en los próximos días habrá un importante anuncio que no reveló. «Hemos logrado algo histórico», dijo dejando la incógnita abierta, «fue una lucha nuestra de muchos años».

El único dato es que beneficiará a los enfermeros y las enfermeras del distrito. A lo que agregó que «se da ahora porque estamos discutiendo cuestiones de mantenimiento del hospital».

Retomando sus propuestas, dijo que la casa servirá para formar nuevos dirigentes: «Ate se tiene que fortalecer con los jóvenes y las mujeres«. «Tiene que haber un recambio y los jóvenes tienen muchas ganas».

Por último, redondeó sobre las elecciones: «La gente va a tener que elegir entre dos modelos. Una mutual sindical, que es lo que proponen (de la otra lista) y que viene de la mando de un armado político y partidario; y nosotros que somos autonomos del poder y de los partidos».