Hoy la Argentina disputó la final del Mundial de Básquet organizado por la Federación Internacional de Básquetbol.

Luego de imponerse a Serbia por amplio margen el conjunto nacional cayó frente a España por 95 a 75, una amplia diferencia en el marcador que tuvo su correlato durante los cuatro cuartos.

España fue superior física y deportivamente, con una importante presencia de los NBA Marc Gasol (Toronto Raptors, reciente campeón) y Ricky Rubio. La superioridad española pudo verse también en la altura y en una defensa muy cerrada que le quitó al conjunto argentino la posibilidad de buscar tiros cómodos y, mucho menos, cerca del aro.

Por el lado de Argentina la figura fue Gabriel Deck, el santiagueño que tiene una oportunidad de fichar para la NBA a partir de su nivel de juego en el mundial.

El santiagueño Gabriel Deck, figura de la Argentina

Ni Scola ni Campazzo, las figuras hasta el momento, le brindaron al seleccionado valiosos puntos y se mostraron con baja efectividad frente a una España que no dejó la iniciativa.

De cualquier manera, el logro para Argentina existió. No llegó cómo favorito (a diferencia de España) y logró meterse en la final de la copa del mundo con la única figura de peso de Luis Scola, quien ahora tendría la posibilidad de volver a las canchas profesionales tanto de los estados Unidos como de la Argentina, ya que recibió una oferta de Boca Juniors.

El conjunto español celebrando la copa del mundo de la FIBA

Una de las claves para entender la derrota, pero también la destacada actuación, es que en nuestro país el básquetbol está pasando por un pésimo momento, principalmente por las dificultades económicas de los clubes, que se ve reflejado en la máxima categoría nacional con baja afluencia de público a las canchas y magras apuestas de jugadores.

La esperanza es que con este logro comience en nuestro país una nueva generación, la de los Campazzo, Garino, Deck, claramente inspirada en la que los precedió, de quién el único representante en actividad es Luis Scola.