Cuatro femicidios en un fin de semana que se suman tristemente, a los 223 que van en el año, según los resgitros hasta el 31 de agosto. El mismo perídodo el relevamiento arroja que son 148 las niñas y niños huérfanos a causa de estos crímenes.
Vanesa Caro de 36 años, había sido incendiada por su pareja delante de sus cuatro hijos. Estuvo internada durante seis meses y el sábado falleció en un hospital de Lomas de Zamora. Su pareja y agresor, Leonardo Zeniquel, se encuentra detenido por femicidio.
Tiempo atrás, la víctima había denunciado a Zaniquel (quien ya tenía antecedentes), este fue detenido pero consiguió la libertad al poco tiempo.
María Cecilia Burgadt de 42, era enfermera en Santa Fé. Versiones indican que fue asesinada a golpes y maniatada en una vivienda al norte de la ciudad donde fue encontrada.
Había sido vista por última vez el viernes a la tarde en su trabajo y el sábado después de las seis de la tarde encontraron su cuerpo.
Por el brutal asesinato hay un hombre de 49 años detenido.
Laura Cielo López de 18 años estaba desaparecida desde el jueves pasado. Desde ese momento, familiares y amigos habían iniciado una campaña de búsqueda a través de las redes sociales.
Días despues, su cuerpo fue encontrado completamente descuartizado en el río Limay, cerca de la localidad neuquenina de Plottier.
Su cráneo presentaba dos golpes, uno delante y otro detrás. La autopsia arrojó que el resto del cuerpo no presentaba golpes ni lesiones. Además se le realizó un hisopado en la zona genital para determinar si hubo abuso sexual. Los datos todavía no fueron presentados.
En Chascomús, Navila Serena Garay (15), había desaparecido el pasado martes. El día domingo encontraron su cuerpo enterrado en una quinta ubicada en la ciudad mencionada.
Por el crimen está detenido un tío lejano de la joven llamado Néstor «Lito» Garay, quien trabajaba como casero en la casa quinta donde fue encontrado el cuerpo.
En todos los casos fueron difundidas e incluidas en las noticias imágenes de las mujeres, incluso la de Navila, de solo 15 años de edad. En tanto que algunos de sus victimarios han sido preservados en su identidad, por diversos motivos.
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