Luego de las elecciones PASO que se realizaron en agosto, la moneda argentina sufrió una gran devaluación.
En los días previos ya se conocía que el lunes siguiente a las elecciones subiría el dólar y habría un gran aumento en los alimentos. Y así ocurrió.
En su momento, el presidente Mauricio Macri pidió que no se aumentaran los precios e incluso anunció que, se congelaría el precio de la nafta.
En la medida anunciada, el presidente explicó que por 90 días, es decir, hasta el mes de diciembre no podía haber aumentos en los combustibles.
Por esto, se aplicó la Ley de Abastecimiento que es la que regula que las empresas abastezcan al mercado de bienes básicos. Esto se dio porque a causa del congelamiento, muchas de las refinerías no querían entregar combustible.
Pero al parecer, esto no duró demasiado. Tan solo un mes después, el gobierno anunció mediante el Boletín Oficial que se puso fin al congelamiento de los precios de la nafta y se autorizó un aumento del 4% que regirá a partir del día de hoy jueves.
Desde el gobierno explicaron que «Los precios del petróleo se dispararon el lunes pasado como consecuencia del ataque contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita, que indicaban la posibilidad de una escasez en crudo».
Además manifestaron que estos acontecimientos conllevan a un incremento imprevisto y significativo de los precios que inevitablemente «impactan en la producción, la comercialización y el normal abastecimiento de los combustibles en nuestro país.»
Si bien la Argentina produce petróleo y sus derivados localmente, las tarifas están dolarizadas, es decir, se paga a costos internacionales los insumos básicos para la producción local.
La dolarización de tarifas, por ejemplo, también alcanza a la energía eléctrica o el gas, también derivado de la extracción del petróleo.