Luego del encuentro con vecinos y la conferencia de prensa en el CIC del barrio Los Pioneros, María Eugenia Vidal cerró su paso por Chacabuco con un acto en el salón de la confitería Los Marinos. Allí, unas 300 personas, entre funcionarios, militantes y ciudadanos, la esperaban al canto de “Sí, se puede”; el slogan de campaña que ya es un clásico dentro de la militancia oficialista.

El encuentro fue corto y Vidal intentó subir la moral y el ánimo de la militancia, y redundó sobre la idea de que es posible dar vuelta la elección tanto a nivel nacional como a nivel provincial y local. “Cuando me preguntan si podemos dar vuelta la elección, yo les digo que no nos vamos a resignar. Les digo que si hay alguien que conoce de imposibles, somos nosotros, así como en el 2015, ahora es igual”. Los vecinos aplaudían fervorosamente y alternaron el “Sí, se puede” con el “¡ahora, ahora, Vidal Gobernadora!”.

En pocas palabras, la mandataria bonaerense resaltó la posibilidad cierta de poder ganar la elección, insistió en el timbreo y dijo que “confío en todos ustedes para que podamos lograrlo”. Pocos minutos después, el acto finalizó con una selfie junto al intendente Aiola y los presentes debajo del escenario.