Días atrás, se conoció que el Gobierno Nacional decidió ceder al Ministerio de Seguridad y a la Gendarmería Nacional, dos hoteles del complejo turístico de Chapadmalal pertenecientes a la Secretaría de Turismo. Dicha resolución abarca a los hoteles Nº7 y Nº8.
Ante esto, el argumento fue que se encuentran en estado de abandono y que entonces, sería un lugar destinado a la formación de gendarmes.
La resolución fue publicada en el Boletín Oficial, donde se hace referencia al expediente presentado por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
Allí, se solicita hacer uso de esos dos edificios: “De los relevamientos e informes técnicos efectuados en el marco de las inspecciones y estudios de factibilidad con el objeto de constatar las condiciones de ocupación de dicho inmueble, se verificó que los hoteles Nº 7 y Nº 8 del Complejo Unidad Turística Chapadmalal se encuentran cerrados y desocupados«.
Sin dudarlo, esta disposición fue altamente rechazada por organismos nacionales, entidades y personas particulares ya que años atrás, la Fundación Eva Perón construyó el complejo con el fin de poder albergar a niños, familias y adultos que no podían acceder a esos beneficios, y ahora se quiere utilizar con un fin totalmente distinto.
El Complejo Hotelero había sido declarado Monumento Histórico mediante el decreto 784 firmado por Cristina Fernández de Kirchner.
Por esto, la disposición de bienes quedó en la órbita de la ley 12.665 y requiere de otro paso. Es decir, cualquier disposición de esos bienes debe ser consultada a la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos.
Por lo tanto, ese órgano debe ser quien apruebe o rechace cualquier decisión sobre dicho inmueble.
Ahora, integrantes de la comisión transmitieron su preocupación y pidieron al gobierno frenar con esta medida por omitir los procedimientos establecidos y violar la ley.
No solo analizan el cambio de uso del edificio sino también el hecho de que se destine a seguridad cuando antes se usaba como turismo social.
Aún peor, se conoció que la ley ya había sido violada. En mayo del corriente año, el Ministerio de Seguridad había alojado en el complejo a 500 gendarmes destinados a reforzar la seguridad en Mar del Plata y la zona.
Otra consecuencia que se advierte es el peligro de numerosos programas educativos que se realizan allí. Uno de ellos, muy conocido es «Jóvenes y Memoria» que apunta a revalorizar la democracia a partir de la reflexión acerca de la última dictadura cívico-militar.
Por su parte, el gremio docente Suteba también rechazó la decisión del gobierno nacional manifestando que “plasma claramente las prioridades de un gobierno que durante toda su gestión puso a las fuerzas armadas y a las políticas de represión y gatillo fácil en el centro de la escena en desmedro de las políticas sociales«.