El hecho más visto en las primeras horas de votación, cuando la lluvia caía sobre la ciudad, fue la gran concurrencia de adultos mayores. Los abuelos, duramente castigados por la crisis, sienten que su voto cuenta más que nunca.
La Posta ya contó en otra nota la historia de los abuelos de origen chileno que votaron por primera vez tras casi 60 años de residencia en el país.
Ahora la historia sucedió mientras llegaba el actual intendente y candidato a la reelección, Víctor Aiola.
En el mismo momento que descendía de su automóvil Aiola, lo hacía otro abuelo de reconocida trayectoria política en Chacabuco: Caíto Alegre.
El ánimo y la presencia de Caíto hizo que la prensa se centrara en su persona. También estaba presente otro peronista histórico a pura sonrisa por la actitud de Alegre: era el periodista Carlos Vita.
Según contaron sus familiares a La Posta, esperó con ansias la llegada de este día. Se notó: arribó al centro de votación haciendo la señal de la victoria con los dedos en V.
Entrevistado como gentileza para La Posta por el periodista Gustavo Porfiri, declaró: «fui a votar una vez más de las tantas«.
«Cuando era chico iba a la escuela 3 a votar, siempre por el peronismo, salvo cuando le voté a Alfonsín», contó.
«En la época de la proscripción no podíamos votar, gracias a Dios ahora vamos a tener un nuevo país, una nueva argentina», dijo.
Cómo gran peronista, también reconoció la trayectoria de algunos intendentes radicales: «Ponce de León era bueno, y Osvaldo Rodrigo gran tipo. Nos fue a buscar a Junín, nos quiso sacar de dónde estábamos».
Por eso pidió: «quiero ponerle a una calle su nombre: abogado Osvaldo Rodrigo«.
«¿Entonces van a volver?», preguntó el periodista. «Ya volvimos«, le contestó.