Ayer Uruguay celebró el balotaje para decidir quién será el próximo presidente. Los dos candidatos más votados en las generales del 27 de octubre habían sido Daniel Martínez, candidato oficialista del Frente Amplio, y Luis Lacalle Pou, representante de una alianza de 4 partidos que participaron en octubre.

Sin embargo, aun no se sabe quién será el próximo presidente que sucederá al actual Tabaré Vázquez. Resultó que el escrutinio provisorio realizado por la Corte Electoral arrojó una diferencia mínima a favor de Lacalle Pou, apenas 27 mil votos.

Pero la situación se complica porque como hay 35 mil votos observados no puede establecerse definitivamente el ganador: los observados son más que la diferencia.

Debido a ello, Uruguay deberá esperar esta semana el escrutinio definitivo para conocer si la ventaja se mantendrá o podría darse vuelta. La última opción parece poco probable, y lo más seguro es que Lacalle Pou se imponga finalmente.

Sin embargo, hay mucha tela para cortar en el análisis uruguayo, principalmente porque las encuestas fallaron el resultado. Casi todas pronosticaban un triunfo superior a los 7 puntos a favor de Lacalle Pou, algo que no se dio.

Esto fue vivido con sorpresa de parte de los aliados y el propio Lacalle Pou, ya que esperaban una diferencia mayor que convierta al candidato opositor rápidamente en presidente.

Luego de conocido el resultado del escrutinio provisorio, y muy entrada la noche, hablaron los candidatos. Primero lo hizo Daniel Martínez quien no reconoció que la diferencia sea definitiva, según dijo, siguiendo las recomendaciones de la justicia electoral.

Esto generó que cuando le tocó el turno a Lacalle Pou criticara a su adversario por no reconocer que la diferencia de apenas 30 mil votos es irreversible. Sin embargo, este diagnóstico no es compartido por los analistas.

Lo que sucede es que al ser tan parejo el resultado debe dejarse abierto hasta el recuento definitivo que comenzará en pocas horas. Además, este resultado cambia los planes de la alianza de derecha que construyó Pou, ya que no pudo superar el 50% de los votos, lo que obligará a tener en cuenta para gobernar al Frente Amplio.

Acerca del fallo en los pronósticos de las encuestas se les atribuye en parte a que un video del militar Manini Ríos (aliado de Lacalle) que difundió en las horas previas a través de las redes sociales, habría movido la intención del voto. En el video Manini llamaba a los militares a votar a favor de Lacalle Pou, con lo que terminó por reconocer que su partido Cabildo Abierto (que formó parte de la coalición de Lacalle) es un partido militar.