Una de las primeras iniciativas del presidente Alberto Fernández al asumir el mandato fue convocar un Consejo para combatir el hambre en la Argentina. De allí surgió una de las primeras medidas: la tarjeta AlimentAr que busca garantizar la alimentación en los sectores más vulnerables.

El programa que comenzó en Concordia, Entre Ríos, una de las ciudades con peores índices alimentarios, ahora se extiende poco a poco por todo el país y van entregándose las tarjetas que servirán para garantizar la alimentación de las familias más perjudicadas.

En el caso de la ciudad de Chacabuco se supo que habrá más de 2 mil beneficiarios, que surgen del entrecruzamiento de datos de la ANSES, ya que el beneficio coincidirá con aquellos que perciban la Asignación Universal por Hijo.

Aunque no hay fecha para que lleguen a Chacabuco, se calcula que esto podría suceder en los próximos días, o más tardar en la primer semana de marzo.

Mientras la Municipalidad de Chacabuco crea charlas informativas previas a la llegada del programa, ayer el exintendente Darío Golía participó de una reunión junto a Sandra Mayol y Fernando Carballo donde estuvieron reunidos con Andrés Antonietti, Asesor General del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Según informó, allí dialogaron sobre el «Plan Argentina contra el Hambre» y el Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. En un comunicado Golía destacó que además de garantizar el acceso a la canasta básica, el programa permitirá reactivar la economía deprimida de los pequeños y medianos comercios locales inyectando más de 6 millones mensuales.

El ahora funcionario nacional, designado vicepresidente de SOFSE, puntualizó que «en Chacabuco llegarán 1115 tarjetas llegando a 2084 receptores, los cuales abarcará a niños de 0 a 6 años, embarazadas y discapacitados, por un monto de 6.480.000 (seis millones cuatrocientos ochenta mil pesos) mensuales».