En la apertura del año legislativo, quien recibió al intendente Aiola fue el presidente del cuerpo, Lisandro Herrrera, que a la vez fue el primero en referirse con alegría la colaboración de algunos miembros de la oposición.
Así lo expresó: «Es importante que esta asamblea, que a veces no ha sido ejemplo de nada, porque hemos caído en discusiones vanas, hoy podemos estar todos satisfechos y orgullosos de haber podido dar un paso más en la vida democrática».
Este paso, dijo Herrera es «ver que hemos crecido un poquito más en la vida democrática de la ciudad«. Y puso a disposición al Concejo Deliberante, que es un poder diferente pero igual en atribuciones que el ejecutivo a disposición.
«El Concejo Deliberante es una herramienta esencial, tomelo así, y esa herramienta esencial va a colaborar con usted con el compromiso que tenemos porque tenemos la obligación moral e institucional de hacerlo», afirmó.
«Si la población eligió su figura para comandar los destinos de Chacabuco nosotros no tenemos que hacer ni más ni menos«, dijo Herrera.
Aiola comenzó agradeciendo a los vecinos el apoyo: «este apoyo no es un cheque en blanco sino un pagaré, una gran deuda que los concejales y yo tenemos».
Desde que asumió la primer gestión dijo que «trabajamos para saldar dicha deuda«. Y remitió a uno de sus tópicos: la «ciudad modelo» que todavía sería posible si no fuera por la crisis.
De la crisis a la emergencia económica
También el intendente se refirió a la crisis económica que vive el municipio y que lo llevó a declarar la emergencia: «Como no somos una isla, fuimos afectados por los embates de la economía nacional, y al igual que nuestra provincia».
Que en la Municipalidad, dijo Aiola, «como en los hogares, existe la necesidad de medir y controlar gastos, lo mismo ocurre en nuestro municipio».
Las causas de la crisis la fijó en «los aumentos derivados de la inflación, un desfasaje entre el dinero que ingresa y el que egresa. Un ejemplo son los insumos médicos que aumentaron 400% en seis meses, los mismos con los repuestos, o los combustibles».
Ante esta situación, «debíamos tomar una decisión y esa decisión fue ser sinceros con los chacabuquenses, decidimos contarles qué nos estaba sucediendo».
Así, sostuvo que «hablar de crisis es ser sinceros» y que «de esta situación surge la necesidad del decreto de emergencia«.
Como Aiola declaró la emergencia luego de las elecciones, por eso la pregunta que rondaba era si de haberla declarado antes de las elecciones le hubiera permitido ganarlas. Así explicó: «el decreto fue declarado en noviembre», «durante el gobierno de un mismo color», es decir, de Cambiemos.
«Algunas personas se podrán preguntar porqué no lo dijimos antes, cuando hablamos de emergencia es porque se presenta una situación abrupta». «Abrupta» es inesperada, y sin embargo este medio detalló bastante antes de declararse la emergencia la situación crítica en que estaba el municipio.
Luego dijo que «los políticos debemos hacernos cargo de lo que se nos presenta». Lo que no explicó es de qué forma se hará cargo, porque más tarde le pidió a los vecinos mayores responsabilidades y contribuciones para salir de la crisis.
«Plan»
Según dijo existe un «plan de acción de gobierno que desarrolla la secretaría de hacienda» con el que están «buscando eficiencia y eficacia» con «especial atención a la política de asignación de recursos y gastos».
Y dijo que también hay un «programa integral de reconversión fiscal para obtener el equilibrio«. En otras palabras, aumentar impuestos y ajustar el gasto, por ejemplo en horas extras.
En esto se buscará «un municipio viable y autosustentable».
¿Menos funcionarios?
Aiola recordó que uno de los compromisos de su decreto fue el de «disminuir la planta política en un 20 por ciento». Un dato que no es cierto, ya que la cantidad de dinero destinado al pago de funcionarios aumentó.
Agregó que «se cancelaron los viáticos y se mantuvieron los sueldos congelados desde diciembre de 2018«, pero no dijo que se subirán en breve.
También sostuvo, sin ofrecer datos que lo comprueben, que hubo un congelamiento de la planta de empleados. Con respecto a la reducción de horas extras, hay que tener en claro que son los mismos funcionarios los que las otorgan.
También dijo que se lleva adelante una fuerte negociación con los proveedores tratando de refinanciar la deuda existente, cuyo monto no se sabe.
Más recaudación
El intendente estuvo poco imaginativo para este año. La única medida que anunció fue la creación de una «Agencia de Recaudación Municipal para recuperar la deuda que tienen algunos contribuyentes con el municipio».
La necesidad de dinero que tiene el municipio es tanto que no alcanzó con el aumento de impuestos de un 50%, sino que habrá mas medidas para presionar a los contribuyentes, una medida que Aiola ya probó y no funcionó.
La tarea de la agencia será «ser justos con quienes pagan e inflexibles con quienes no lo hagan«. Esa confusión entre la tributación y la justicia llevó al intendente a reconocer, según sus palabras, que desde el gobierno se espía a los vecinos que reclaman.
«Cuando se analiza si esos vecinos que reclaman, reclaman y reclaman pagan sus tasas un gran número de ellos no lo hacen. Eso no es justo con el municipio ni tampoco con aquellos que abonan las tasas», dijo el intendente marcando su verdadero perfil de Juntos Por el Cambio.
Algunos señalan que la aplicación para teléfonos de reclamos que desarrolló el municipio podría tener como fin, precisamente, el de obtener datos de las personas que hacen reclamos.
Salarios municipales
Con respecto a los salarios de los empleados que por la crisis no tienen echa fija de cobro, Aiola fue claro: «Pagar el último día hábil de cada mes (como se hizo por 16 años) es un ‘uso y costumbre'» y que en realidad la municipalidad puede «pagar hasta el día 10 de cada mes» porque pagar el último día del mes estaba bien en épocas normales, pero «en tiempo de escasez nos tomamos el tiempo necesario».
Sobre la posibilidad de incrementos salariales, el intendente se amparó con la emergencia económica, que fue dictada precisamente para eso: para no dar aumentos o dar el menor posible. «En las próximas paritarias hay que tener(la) en cuenta», dijo.
Pedido a la oposición
Aiola hizo referencia a la oposición en varias oportunidades pero sin nombrarlos como antes de «imprensentables» ni defender al expresidente diciendo «Aiola es Macri». Quedó claro que el intendente «necesita» de la oposición para poder gestionar la ayuda necesaria para sanear la crisis, gestiones en la que fueron claves las figuras del concejal Martín Carnaghi (Unidad Ciudadana) y la diputada Micaela Olivetto (Frente de Todos – La Cámpora).
«Estamos trabajando desde el primer día con el gobierno nacional y provincial a los cuales les quiero agradecer el apoyo y la amplitud a la hora de recibirnos», reconoció Aiola.
Y citó al presidente Alberto Fernández para pedirle a la oposición «trabajar en conjunto en pos de nuestra ciudad» e invitó a los concejales «a trabajar y a realizar gestiones a nivel provincial y nacional que redunden en beneficios«. Insólito.
Con sentido de la oportunidad, Aiola dijo: «para que la oposición demuestre que es constructiva». Y acto seguido recordó a la oposición que trabaje para que concluyan «las obras de la ruta nacional número 7 que deben ser finalizadas«.
Asimismo le pidió que gestionen por la «continuidad de las 132 viviendas» que comenzaron a ser construidas pero no se cuentan con los fondos, y agradeció al doctor Golía y al concejal Estévez que se pusieron a disposición.
Pero mayor énfasis guardó con el concejal Carnaghi que «también ha estado siempre dispuesto a colaborar y de hecho lo ha hecho comunicándose por ejemplo con la ministra Teresa García en varias oportunidades por temas inherentes».
Propuestas
Entre las propuestas para el próximo año Aiola detalló:
-«mas cámaras de videovigilancia»
-«lectores de patentes en los accesos»
-«tomaremos conductas que favorezcan la radicación de nuevos emprendimientos«
-«atenderemos la demanda de la economía digital»
-«aplicación del protocolo de abuso a la infancia«
-«instalar la problemática (del abuso infantil) en la agenda pública» y «en los diferentes ámbitos donde se desarrollan los niños»
-«implementar un centro terapéutico para niños víctimas de abuso»
Más esfuerzos a los vecinos de Chacabuco
En la mayor parte del discurso Aiola intentó confundirse con el peronismo citando hasta al propio Perón y al presidente Alberto Fernández, pero en el final del discurso las palabras parecieron salidas de la boca del propio Mauricio Macri.
Ya le había pedido a los empleados municipales que debían esperar para cobrar porque hay una crisis. A los opositores les pidió que gestionen para ayudar a Chacabuco, y también le pidió a los vecinos que no esperen del Estado, sino que hagan mayores esfuerzos.
Para esto eligió una frase desafortunada de John F. Kennedy, el expresidente de los Estados Unidos asesinado por un francotirador en Dallas durante un desfile.
«En 1960 Kennedy asumía y decía a su población que no se preguntara qué podía hacer el Estado por cada uno de ellos, sino que se preguntaran qué podían hacer cada uno de ellos por el Estado», dijo Aiola.
Lo que no conoce Aiola es que Kennedy dijo aquello porque era un conservador cuyo accionar nada tuvo que ver en la historia con el proyecto de país que propone Alberto Fernández ni con el que tuvo Raúl Alfonsín.
«Es un poco lo mismo que le pido yo hoy a los vecinos de Chacabuco», continuó Aiola, «tenemos que dejar de depender de que todo lo resuelve de que todo se hace cargo el Estado municipal. Un Estado que se hace cargo de todo. El Estado tiene que hacerse cargo de hacer cumplir los derechos y también de sus obligaciones».
«Pero también el vecino de a pie que está en el barrio, que trabaja, cada uno tiene obligaciones y derechos y tiene que poder darle cosas al municipio. No todo debe depender del Estado, no todo debe salir de las arcas del Estado», dijo claramente Aiola para mostrar que no acompañará con hechos el pedido del presidente de ayudar a los que más necesitan primero.
«El esfuerzo lo debemos hacer en conjunto, el esfuerzo lo debemos hacer quienes gobernamos», agregó tal vez olvidando que como intendente cobra más de medio millón de pesos por mes en un país donde hay muchos que no tienen para comer.
El intendente no se disculpó por no convertir a Chacabuco en la ciudad modelo que prometió, pero en cambio, opinó que el problema somos los vecinos: «Si queremos vivir en una ciudad mejor el esfuerzo tenemos que hacerlo cada uno«. ¿Más? ¿Quiénes?
Confundido sobre a quién se le paga por gobernar, Aiola sostuvo: «No hace falta ser intendente ni concejal ni secretario» para trabajar por una ciudad mejor.
Y volvió a usar las palabras del presidente Fernández para justificar su política: «repito lo que dice el presidente: bajar las banderas partidarias«.
Para conformar a todos, luego dijo lo contrario citando a Raúl Alfonsín. Opinó que «la política se hace al lado del vecino» y recordó que «por eso cuando vinieron las luces LED a Chacabuco las pusimos en los barrios, porque ahí hay más vulnerabilidad».
Del expresidente radical recordó la frase «la política se hace a través del ojo del que más lo necesita».