Comúnmente todos los 24 de marzo la comunidad de Chacabuco se encuentra al pie del álamo carolina plantado en plaza San Martín, donde a su pie se encuentra el monolito que recuerda a los detenid@s desaparecid@s de Chacabuco.
Este año no será posible debido a las restricciones, por ello la Comisión Memoria y Justicia Chacabuco envió un comunicado expresando su recuerdo y posición sobre el proceso de represión y terrorismo Estatal iniciado el 24 de marzo de 1976.
En este 24 de marzo de 2020, volvemos a recordar y repudiar el golpe cívico militar ocurrido en nuestro país en 1976. Una dictadura que tomó por la fuerza el Gobierno de la Nación, aplicando el Terrorismo de Estado contra nuestro Pueblo. La Democracia recuperada a partir de 1983, comenzó a ser valorada, sostenida y defendida por la gran mayoría de los argentinos y las argentinas. Este ha sido el mayor logro de los últimos 36 años. Este ejercicio ciudadano democrático nos ha permitido, además de poder ejercer el derecho a elegir mediante el voto a nuestros representantes, estar alertas cuando nuestros derechos peligren, darnos los debates necesarios para enriquecer el sentido comunitario en la pluralidad, y buscar soluciones con mayor calidad democrática a los conflictos que se suceden.
En este sentido, es preciso mencionar Organismos, asociaciones, espacios y colectivos de Derechos Humanos. Algunos de ellos, surgidos antes de 1976, otros como Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo nacidos durante la última dictadura, y muchos posteriormente. La relevancia que tienen estos grupos en la construcción democrática es fundamental. Por un lado, velan porque las consignas de Memoria, Verdad y Justicia, sean búsquedas y logros que comprometan a toda una sociedad. Por otro lado, interpelan al Estado cuando los Derechos Humanos que éste debe garantizar al conjunto de ciudadanos y ciudadanas son violados o negados.
Estos 44 años de Memoria, nos encuentran en el inicio de un nuevo Gobierno elegido por el voto popular. Recibimos con esperanza la decisión de continuar con algunas políticas de Estado sobre los pilares de Memoria, Verdad y Justicia. Mencionamos entre estas el diálogo permanente con los Organismos de Derechos Humanos, la continuidad de los Juicios de Lesa Humanidad, y el apoyo económico al Equipo Argentino de Antropología Forense (organización que, además, este año es propuesta para el Premio Nobel de la Paz). También resaltamos la marcación y señalización de sitios de Memoria y ex centros clandestinos de detención como los de Campo de Mayo y el Pozo de Quilmes, anunciados por el Presidente de Nación Dr. Alberto Fernández.
Respecto a los procesos judiciales de Lesa Humanidad, merece un párrafo aparte el Juicio por torturas a conscriptos durante la Guerra de Malvinas. A casi 38 años de esta Guerra, producto también de la última dictadura, la Justicia Federal de Río Grande dictó los primeros procesamientos contra militares retirados por torturas y estaqueamientos a los soldados. Esto constituye un precedente en el avance de la Justicia, puesto que fueron calificados de delitos de Lesa Humanidad. En referencia a las demás causas contra el Terrorismo de Estado, y ante el pedido que sistemáticamente hacen los condenados, reafirmamos que deben permanecer en la cárcel común cumpliendo allí su condena.
Nuestro país es referencia en América Latina en la defensa de los Derechos Humanos, y el logro colectivo del fortalecimiento de los valores democráticos. Sostenemos con profunda convicción que también la Memoria, la Verdad y la Justicia son las bases de esta convivencia. Cuando asistimos al dolor de países hermanos, como la represión brutal en Chile, o la destitución del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia elegido por su Pueblo, reafirmamos la importancia de la labor de los Organismos de Derechos Humanos en nuestro país.
44 años han transcurrido desde aquel 24 de marzo de 1976. Siguen presentes en todos nuestros sentidos y sentires, las voces de los seres queridos detenidos desaparecidos y detenidas desaparecidas. Nuestro compañero Guillermo, hermano de Liliana Ross, cuenta que su hermana le dijo a otra detenida en el centro clandestino donde se encontraban: “Los que se salven van a vivir por los demás ”. Por eso, la lucha persistente de Memoria, Verdad y Justicia honra la vida de las y los 30.000, entre quienes se encuentran hijos e hijas de Chacabuco.
Reivindicamos cotidianamente a nuestros detenidos desaparecidos y detenidas desaparecidas, y los homenajeamos cada 24 de marzo recordando sus vidas y sus sueños. Este año, por las circunstancias que son de público conocimiento, lo hacemos sin actos ni marchas pero con el mismo amor y la Memoria que las y los abraza. Por eso decimos a viva voz:
Haroldo Conti, Marta Mónica Claverie, Roberto «Batata» Carnaghi, María del Carmen Pregal, Jorge «Tati» Dimattía, Liliana Ross, Eduardo Cagnola, José «Pepe» Cassino;
30.000 detenidos desaparecidos/detenidas desaparecidas
¡Presentes! ¡Ahora y siempre!
Comisión Memoria y Justicia Chacabuco