En una entrevista que brindó a radio La Red ayer martes 24 de marzo, el ministro Sergio Berni se refirió a los intendentes que excediéndose en sus facultades, y transgrediendo el Decreto de Necesidad y Urgencia del presidente de la Nación, bloquearon los accesos a las ciudades.

Esto sucedió en varios municipios del interior y, menos, en el conurbano. Entre ellos, uno de los primeros en cerrar sus accesos poniendo montículos de tierra fue Chacabuco. Una medida que no puede ser tomada por los intendentes, pero éstos a su propia forma fueron creando su propio estado de sitio en las ciudades.

El ministro explicó que estos tipos de cortes no tienen «sustento científico», y que en vez de disminuir la circulación del virus, hace que vaya en aumento.

El tema ya había sido informado a los intendentes por el propio Jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, en la reunión que los jefes comunales mantuvieron con el gobernador.

La pregunta que le formularon a Sergio Berni fue a partir que esta decisión de cerrar accesos también haya sido adoptada por la Ciudad de Buenos Aires, sorpresivamente y sin contar con una coordinación con la provincia y la nación.

Esto podría tener consecuencias graves, ya que se dificulta el acceso de todas las personas que trabajan en servicios esenciales para que pueda seguir funcionando todo en nuestro país durante la cuarentena.

«La gran mayoría de esos trabajadores de esos servicios esenciales, vienen del conurbano profundo«, apuntó Berni y cargó contra los bloqueos tanto en la capital como en los municipios porque no están sustentados en bases científicas.

Y razonó con lógica: «Acá se trata de no expandir el virus dando vueltas por todos lados. La mínima distancia entre dos puntos siempre es la recta. Si usted entre la recta le pone un montículo de tierra, y, va a tener que empezar a dar vuelta por todos los lugares para ver cómo hace para pasar. ¿Eso qué hace? Que si hay un paciente contagiado usted sigue alargando la cadena de contagio, siga exponiendo«.

A ese criterio le opuso otro: «No es que el que pone un montículo de tierra para que no entren a su localidad, cree que salvó a su localidad. Lejos de salvarla, le está generando un mal«.

Pero Berni también se dirigió a quienes piden «a gritos» que se declare el estado de sitio, como hizo el intendente Aiola que en medio de la crisis le mandó una carta al presidente de la Nación pidiéndole que dicte el estado de sitio a nivel nacional. «Tenemos que ser muy cuidadoso con todos aquellos que en su egoísmo por la supervivencia piden a gritos Estado de sitio«, dijo.

Y sostuvo que todos estos pedidos terminan generando mayor daño que el que se proponen resolver: «Quien conduce en este momento necesita tener el mejor asesoramiento y no las presiones que normalmente va haciendo la sociedad y los opinólogos, todos los que hablan sin saber. Después generan un daño más que un beneficio. Lo importante es eso: hay una directiva nacional y hay que cumplirla».

El fragmento de la entrevista:

Sergio Berni: -Mire, ¿sabe qué pasa? Hay una realidad fáctica, y una realidad que tiene que ver con los servicios esenciales. El país se mueve por servicios esenciales. Es como la rueda de auxilio de su auto.  La tiene en el baúl, abajo, ni sabe que existe. Nunca le da bolilla. El día que pincha la rueda a las 2 de la mañana en el camino negro y le reza a Dios que esté la cubierta inflada. Recién ahí se acuerda. Bueno, en la Argentina hay cientos de servicios esenciales que pincharon como la rueda de auxilio. No les prestamos atención hasta que los necesitamos. Y acá empezamos a ver la cantidad de servicios esenciales que mantienen un país funcionando. Que mantienen un país en cuarentena. Y la gran mayoría de esos trabajadores de esos servicios esenciales, vienen del conurbano profundo. No solamente son los que mantienen la recolección de basura, los que mantienen los camiones para que la logística funcione. El personal de maestranza de enfermería de los hospitales. Entonces en el conurbano profundo hay una movilidad, y aparte hay que ser coherente. Acá se trata de no expandir el virus dando vueltas por todos lados. La mínima distancia entre dos puntos siempre es la recta. Si usted entre la recta le pone un montículo de tierra, y, va a tener que empezar a dar vuelta por todos los lugares para ver cómo hace para pasar. ¿Eso qué hace? Que si hay un paciente contagiado usted sigue alargando la cadena de contagio, siga exponiendo. Entonces, hay que ser coherentes con lo que se hace. Esto no es que el que pone un montículo de tierra para que no entren a su localidad, cree que salvó a su localidad. Lejos de salvarla, le está generando un mal.

Romina Manguel: -¿Usted cuestiona lo que están haciendo estos intendentes?

Berni: -Yo cuestiono que se haga todo aquello que no está, no ha sido ordenado, sugerido desde las directivas del gobierno nacional. Porque si cada uno de nosotros vamos a tomar las medidas que creemos. Si a mi el intendente de donde sea tiene el sustento científico para explicarme que poniendo un montículo de tierra vamos a disminuir la circulación viral, ponemos, no uno, sino cien. Ahora, no hagamos cosas que están libres a la interpretación de cada uno. Lo que estamos haciendo tiene una base científica.

Manguel: -Lo están haciendo sin que haya una organización del gobierno central…

Berni: -Yo creo que van a entender que todas las decisiones necesitan de un razonamiento epidemiológico. Estamos pensando en aislamientos focalizados, porque el conurbano es un lugar que está muy altamente poblado y hay que ir aislando barrios. Eso obedece a un criterio epidemiológico, no a alguien que se le ocurrió tirar tierra a donde quiso tirar porque sí, entonces, tratemos de mantener el raciocinio, la coherencia. El mejor aporte que podemos hacer en esta cuarentena es hacer lo que dice el gobierno nacional. Si mañana el gobierno nacional dice que hay que cerrar todos los accesos, se cierran, pero al momento que se tengan que cerrar. Tenemos que ser muy cuidadoso con todos aquellos que en su egoísmo por la supervivencia piden a gritos estado de sitio, y yo no digo que no haya que poner, si o no, lo que podemos hacer es que quien conduce en este momento necesita tener el mejor asesoramiento y no las presiones que normalmente va haciendo la sociedad y los opinólogos, todos los que hablan sin saber. Después generan un daño más que un beneficio. Lo importante es eso: hay una directiva nacional y hay que cumplirla.