Mañana luego del mediodía tendrá lugar la reunión del intendente Aiola con un grupo de comerciantes y empresarios que manifestaron su disconformidad con la restricción comercial que mantiene el gobierno local.

Como es público, el gobierno nacional descentralizó la decisión de flexibilizar la cuarentena en los gobiernos provinciales, y estos a su vez en los gobiernos municipales, que deben pedir autirización previamente al nivel superior de gobierno.

El pago de alquileres, sueldos, las cuentas corrientes, las dificultades logísticas, los inconvenientes del acceso digital, son algunas de los compromisos y dificultades que describen para contar cómo se ven amenazados.

Durante la semana pasada y el fin de semana tuvieron lugar intensas comunicaciones de miembros de estos comerciantes y empresarios que han llegado a una situación de crisis económica alarmante.

Hace unos días atrás el intendente mostró su inflexibilidad señalando que algunos emprendimientos (principalmente los que trabajan con concurrencia de público) no podrían abrir por lo que resta del 2020.

El reclamo de los comerciantes es que el gobierno municipal podría habilitar muchas actividades si se tiene en cuenta que en Chacabuco no ha habido casos positivos, por lo que con las medidas de seguridad y distanciamiento pertinentes podría habilitarse la venta presencial de algunos rubros, principal interés.

Algunos de ellos también se ven perjudicados por la disposición municipal de prohibir el ingreso a los proveedores. Esto genera complicaciones logísticas y la falta de productos puntuales, ya que cada comercio se ve obligado a recibir los productos en el acceso a la localidad de Chacabuco.

Hubo muchas conversaciones y se decidió que el pedido ingrese a través de los concejales de Cambiemos, de quienes Aiola lo recibirá, accederá a una reunión y luego evaluará la medida.

En cambio, en los distritos vecinos se siguió la lógica que indica que si no hay casos o no hay peligro de circulación comunitaria del virus puede funcionarse siempre y cuando se apruebe desde provincia.

En Chacabuco es el único distrito donde se combinan tantas medidas restrictivas para los ciudadanos: es obligatorio el análisis de olfato, están bloqueados los accesos, el horario de circulación finaliza a las 17 horas, no se habilitaron nuevas actividades, está prohibido el uso del derecho a la recreación a no más de 500 metros del hogar, y la mayoría de los proveedores no pueden ingresar.

La angustia que no se nombra

Una crisis diferente, pero a la vez común, es la que atraviesan los trabajadores informales e independientes. Hay desde peronas con buenos ingresos a otros de menores o escasos recursos, éstos ya golpeados por la economía del presidente Mauricio Macri.

Este medio recibió varios testimonios por estos días que indican cómo se han suspendido a trabajadores, se adeudan salarios, se acordaron rebajas (ante la posibilidad de un despido) o directamente se extinguió el vínculo informal.