El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, sigue sin explicar nada sobre su participación en una empresa en Panamá y su manejo de una cuenta en Suiza, pero lo peor del caso es que suma nuevos hechos sobre los que dar cuenta: ayer se presentó de manera espontánea en el Concejo Deliberante de ese distrito para abortar el pedido de interpelación impulsado por los concejales de la oposición y una 150 personas que habían ido a repudiarlo fueron agredidos –según relataron– por una patota de militantes de Cambiemos, integrada por barrabravas del club Lanús, que realizó disparos de armas de fuego. La investigación del hecho, que –de acuerdo a la denuncia– dejó un herido de bala y otro con un objeto metálico, quedó en manos del fiscal Sergio Shafer, quien en una posterior inspección en el lugar encontró cuatro vainas servidas.
Los enfrentamientos en la puerta del Concejo Deliberante de Lanús se produjeron después del mediodía. Cuando los vecinos que concurrieron a repudiar a Grindetti –ex ministro de Hacienda porteño y hombre de confianza de Mauricio Macri– y a reclamarle las explicaciones que hasta ahora no ha dado el intendente ya estaba en el edificio, reunido con los concejales de su espacio político.
Grindetti decidió por su cuenta ir al Concejo Deliberante para tratar de frenar su interpelación. Esta misma semana 17 concejales –los siete del bloque kirchnerista, más lo que integran el Frente Renovador, Descartes Sindical, Propuesta Peronista y Compromiso Peronista por Lanús– firmaron un proyecto para interpelar al intendente. El objetivo de la iniciativa es que explique las razones por las cuales entre 2010 y 2013 tuvo un poder especial para manejar la empresa panameña de dueños desconocidos Mercier Internacional SA y también de una cuenta en el banco Clariden Leu AG de la ciudad suiza de Zurich. Por ese motivo, la Justicia analiza si investiga a Grindetti por lavado de dinero. Los concejales también quieren que aclare los motivos por los que en su momento Interpol ordenó su captura internacional y por qué una condena judicial lo inhabilita comercialmente y que además, dé detalle del “retiro espiritual” que realizó el pasado fin de semana con miembros de su gabinete en un spa.
En la agenda del Concejo Deliberante de Lanús estaba previsto que el pedido de interpelación fuera tratado el próximo viernes. En minoría, Cambiemos no tenía número suficiente para frenar la convocatoria.
Eso fue lo que trató de hacer Grindetti con una presentación espontánea cuyo pretendido objetivo era mostrarse dispuesto a dar las explicaciones que hasta ahora no ha brindado.
Los concejales se enteraron de la decisión del intendente de presentarse ayer mismo, poco antes del mediodía, en la habitual reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria del Concejo Deliberante. Los ediles del Frente para la Victoria, que en su pedido de interpelación a Grindetti habían conseguido el apoyo de los massistas y los peronistas que suelen acompañar al oficialismo, manifestaron su desacuerdo, pero no tuvieron éxito en su reclamo. “Los concejales que quieren bajar, bajen”, concluyó la reunión. La sesión fue pactada para las 15 y a puertas cerradas, sin presencia de público como se planteaba en el pedido de interpelación al jefe de la comuna.
En el breve tiempo que medió entre la reunión de Labor Parlamentaria y la sesión unas 150 personas, entre vecinos y militantes de la oposición, se concentraron frente al Concejo Deliberante para repudiar a Grindetti. “Nosotros estábamos en el segundo piso y a eso de las dos y media de la tarde empezamos a escuchar gritos y también disparos de armas de fuego”, contó a Página/12 el concejal kirchnerista Mariano García Real.
Quienes estaban en la puerta relataron que en un momento llegaron dos camionetas de las que bajaron militantes de Cambiemos que los agredieron Aseguraron también que en un momento hubo disparos y que entre los agresores había barrabravas del club Lanús, que responderían a liderazgo de Diego Leandro “Fanfi” Goncebate, a quien se vincula con Grindetti (ver aparte). García Real contó que entre los agredidos hubo “una persona a la que una bala le rozó una pierna y otra golpeada en la cabeza con una llave francesa”.
El gobierno de Grindetti no habla de disparos de armas de fuego y su versión de los hechos es otra. “Fue una pelea que duró apenas treinta segundos. Todo se ve en una filmación captada por una cámara de seguridad que le entregamos a la fiscalía a cargo de la investigación. Por otro lado, certificamos que nadie ingresó a ningún hospital de Lanús con herida de bala”, aseguró a este diario el secretario de Seguridad del municipio, Diego Kravetz. El funcionario sí coincidió en que hubo barrabravas de Lanús, pero dijo que estaban entre quienes manifestaban contra Grindetti. “En la filmación se ve a Matías Soto, un barra de Lanús que estuvo prófugo por homicidio y es el principal armador territorial de Julián Alvarez. Fue una pelea entre el sector de Alvarez y el de Darío Díaz Pérez”, aseguró. Díaz Pérez es senador provincial y fue intendente de Lanús hasta el 10 de diciembre; Alvarez, ex secretario de Justicia, se postuló en las últimas elecciones para sucederlo.
A cargo de la investigación del hecho quedó Shafer, titular de la Fiscalía de Instrucción Criminal Nº 5 de Lomas de Zamora. Shafer recabó testimonios entre quienes estaban en la puerta del Concejo Deliberante en el momento del enfrentamiento y dentro del edificio. Fuentes vinculadas a la pesquisa contaron que durante una inspección en el lugar fueron encontradas cuatro vainas servidas, aunque aclararon que ese hallazgo no era un elemento concluyente para afirmar que se realizaron disparos de armas de fuego.
Grindetti hizo su presentación en el Concejo Deliberante a pesar de lo que un rato antes había pasado en la puerta. Estuvo 35 minutos hasta que se fue, disgustado con las preguntas del kirchnerismo. No explicó nada de eso, como tampoco de su manejo de la offshore y la cuenta en Suiza, del pedido captura, ni de ninguna de las cosas por las cuales los concejales quieren interpelarlo. El FpV insistirá, por eso, en convocarlo.