En cinco meses la línea de salud mental bonaerense atendió casi 7 mil llamados de pedido de ayuda

El gobierno de la provincia de Buenos Aires, hace cinco meses a través de la Subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencia de Género, a cargo de Julieta Calmels, habilitó la línea 0800-222-5462.

Dicha área esta conformada por profesionales de salud mental quienes en cinco meses atendieron casi 7 mil llamados de ayuda y acompañaron a más de 600 personas.

La línea telefónica 0800 esta disponible para contener la angustia y los estados emocionales ocasionados por el aislamiento y la pandemia, informó el Ministerio de Salud bonaerense.

«El Estado tenía una función de acompañar a la población, no solo asistirla cuando ya la situación es más grave, sino acompañarla a transitar ese momento», explicó Calmels, quien detalló que la pandemia ocasionó la aparición de miedo, angustia, cambios en la rutina, incertidumbre, irritabilidad o insomnio, entre otros.

Calmels detalló que «llamaron por violencia de género, consumo problemático, niños y adolescentes, personas en tratamiento, personas con dificultades de sueño, hasta situaciones de riesgo grave, en donde directamente lo que se hace es enviar un equipo móvil de asistencia al domicilio».

La demanda más grande durante los llamados fue la situación de angustia y necesidad de atención. La mayor cantidad de motivos tuvo que ver con asistencia y acompañamiento. Incertidumbre y miedo fueron las palabras que más se repitieron.

«El 70% llamaba por temas sobre sí mismos y otra cantidad no menor llamaban por terceros, por hijos, vecinos, amigos. Eso es algo que promovimos bastante y funcionó», subrayó la subsecretaria.

Dentro de la misma línea funciona otra de asistencia para adultos mayores, herramienta que fue promovida por tratarse del grupo más estricto de aislamiento, que no veía a su familia, o que requería asistencia u orientación general.

«La idea era que el aislamiento no se transforme en enfermedad», dijo Calmels al respecto. Y, de hecho, resultó ser una medida muy efectiva porque el 60% de los llamados provino de personas mayores de 60 años.

Cuando a través de la línea se detectaron cuestiones de asistencia, se realizó la derivación hacia las regiones sanitarias, donde la persona fue abordada a través del hospital o CPA cercano a su domicilio de residencia.

La línea se reversionó en un dispositivo de acompañamiento fundamental para muchas personas que no realizaban tratamiento, algunos por resistencia y otros porque no necesitaban realmente un tratamiento, pero sí que requerían contención, sobre todo al comienzo de la pandemia y de las ASPO cuando se generó una conmoción muy grande.

El acompañamiento se realiza semanalmente, o de acuerdo a cada caso particular, y en general se derivan hacia las regiones sanitarias, de acuerdo a la residencia de la personal, para posibilitar la continuidad a futuro con el mismo profesional.

Fuente: InfoGEI