Mediante un informe elaborado por investigadores de universidades de Brasil, dieron a conocer que ya se encuentran ante la segunda ola de Covid-19. Con más de 172.000 muertos y más de 6.3 millones de casos, el país vecino nunca llegó a controlar la pandemia del coronavirus.
Si bien en los últimos meses los números de contagios y fallecimientos se habían estabilizado, ahora los gobiernos regionales del país piden que se tomen las medidas correctas y necesarias para evitar una tragedia.
El Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass), que reúne a las autoridades sanitarias de todos los estados, envió al Ministerio de Salud nacional, una carta en la que solicitan una reunión para discutir las medidas necesarias para hacer frente a una segunda ola de la pandemia.
«Las vidas perdidas hasta ahora no pueden ser ignoradas. La mejor respuesta que el poder público puede dar (a una segunda ola), en nombre del luto de miles de familias brasileñas, es una acción a la altura de la gravísima situación que enfrentamos«, manifestaron.
Mientras que el Ministerio de Salud descarta esta información, otros como el profesor Domingos Alves, del Laboratorio de Inteligencia en Salud (LIS) de la Universidad de San Pablo (USP), afirman que no se puede negar que el país está de lleno en una segunda ola.
«No sólo son indicios: efectivamente estamos dentro de una segunda ola, muy similar a lo que ocurrió en EEUU. Y probablemente estamos viendo tan sólo la punta del iceberg, la situación real debe ser mucho peor», comentó Alves en una entrevista con Sputnik.
Los casos están aumentando justo cuando Brasil está haciendo menos test que nunca. La semana pasada se supo que el Gobierno federal mantiene guardados en un almacén en las afueras de San Pablo más de 6.86 millones de test para diagnosticar el nuevo coronavirus. La lógica dice que a menos test realizados, menos contagios deberían salir a la luz, pero aún así las cifras son incontestables, desarrolló Alves en consonancia con otros especialistas.
En contra parte, su presidente Jair Bolsonaro, desestimó la idea de una segunda ola. Es de público conocimiento que el primer mandatario de Brasil desde un inicio ha minimizado los efectos de la pandemia.
«Ahora hay esa pavada de la segunda ola. Hay que enfrentarla si la hay, porque si la economía se hunde seremos un país de miserables», manifestó el dirigente de derecha.