(Publicación pedida)

Rebrote de casos: el municipio no tiene un plan de salud para enfrentar la segunda ola.

En los últimos días comenzaron a aumentar los casos de pacientes positivos de coronavirus. Luego de un amesetamiento y reducción de los casos activos (como a nivel nacional), las estadísticas oficiales muestran una nueva alza. Las vacunas que llegaron a nuestra ciudad (450 dosis) todavía no han sido aplicadas al personal de salud que se anotó para recibirlas, y esto se suma a peligrosas declaraciones contrarias a la vacunación por parte del Intendente Aiola.

La gestión local se ha encargado de culpar a las reuniones sociales del incremento en los casos, pero ni siquiera puede garantizar el suministro de agua a muchas zonas de Chacabuco. Esta situación fue tan grave que los bomberos tuvieron que ir a abastecer al hospital, y particularmente en la crítica Ala 3. Tampoco han repartido mercadería, ni elementos de higiene, mucho menos agua a las barriadas que lo necesitan. Continúa la política represiva de multas a reuniones privadas, que no fue aplicada cuando conocidos empresarios desataron una ola de contagios luego de una fiesta. La justicia y el ejecutivo actúan para la foto y según la clase social.

Con respecto al hospital, la situación es crítica. Los trabajadores son obligados a asistir a sus lugares de trabajo aún siendo sospechosos, no se testea al personal, se suspendieron sus licencias y vacaciones (pero el Secretario de Salud Gastaldi, en pleno rebrote, se ausenta para vacacionar en lugar de ponerse al frente junto a los trabajadores). Jamás recibieron bonos por su lucha desde el día uno contra la pandemia y siguen recibiendo salarios de miseria ($23.000) cuando el requerido mínimo para no ser pobre supera los $50.000. La realidad es que faltan insumos, hay pocas camas disponibles en terapia intensiva, faltan reactivos en el laboratorio, y medicaciones indispensables para trabajar. Todo esto marca una tendencia al colapso del nosocomio, si los casos continúan en aumento. Esto se enmarca en la bancarrota económica del gobierno de Aiola, su falta de gestión y en la desinformación a la población. La realidad es que no hay ningún plan de salud para enfrentar la segunda ola de contagios y no hay chances de volver al toque de queda anterior.

El número de contagios dentro del personal de salud va en aumento y es un secreto a voces. Mientras se aíslan trabajadores, escasean especialistas y los que quedan cumplen incontables horas y guardias.

Las vacunas llegaron el día lunes 28/12, con poca información se procedió a vacunar. Se armó un listado interno y no el provincial (Vacunarte) donde se anotan el resto de los municipios, generando entre los trabajadores todo tipo de especulaciones sobre favoritismo a la hora de elegir a quien vacunar. Debe utilizarse un criterio de salud y científico. La prioridad debe ser la población con mayor exposición al virus, primero para el personal de terapia y guardia sin distinción (limpieza, médicos, enfermeros, camilleros, etc.); personal del Ala 3 de internación de clínica médica; y luego el resto del hospital, administrativos, cocina, personal de salas periféricas; y por fuera policía, defensa civil, bomberos, población de riesgo, y docentes. Quienes le ponen el cuerpo al virus.

No se entiende la demora en la vacunación. Exigimos que sea público el criterio de vacunación y administrado por los propios trabajadores, y que se ponga fin a la campaña de Aiola contra la vacuna rusa, que genera incertidumbre y miedo.

Desde el Partido Obrero planteamos la inmediata vacunación con la vacuna Sputnik V de todo el personal de salud inscripto para tal fin, comenzando por el personal más expuesto al virus, y que la selección se haga con participación de los trabajadores. Exigimos el testeo inmediato de todo el personal de salud del hospital, salas periféricas y localidades. Planteamos el pago de un bono pandemia de $20.000 para los trabajadores así como un salario igual a la canasta básica. Vamos por el desarrollo de protocolos de seguridad e higiene por parte de los trabajadores y el aislamiento de todos los sospechosos. Vamos por la centralización del sistema de salud local. Solo la organización en asamblea por sector de los trabajadores del hospital y CAPS, la elección de delegados y un plan de lucha contra el ajuste y la precarización del gobierno, junto con el apoyo de todos los trabajadores chacabuquenses, podremos superar este nuevo rebrote.

Tribuna de Salud – Partido Obrero Chacabuco